La estructura ‘Jaime Martínez’ lanzó explosivos y ráfagas contra la estación de Policía de Mondomo, mientras la ‘Carlos Patiño’ secuestró a un militar en Balboa y dejó cinco heridos.
El ataque paralizó la vía Panamericana y sembró pánico en la región.
Más de 200 disidentes de las Farc protagonizaron este sábado uno de los ataques más violentos del año en el Cauca. A las 5:30 a. m., hombres armados de la estructura ‘Jaime Martínez’ hostigaron la estación de Policía del corregimiento de Mondomo, Santander de Quilichao, con explosivos lanzados desde drones y ráfagas de fusil. Horas antes, en Balboa, la estructura ‘Carlos Patiño’ secuestró al soldado profesional Víctor Hugo Yepes García tras un enfrentamiento que dejó cinco militares heridos.
El ataque en Mondomo se prolongó por más de 40 minutos sin apoyo aéreo, según denunciaron habitantes y uniformados. Durante la ofensiva, los insurgentes detonaron cargas explosivas alrededor de la estación y dispararon de manera indiscriminada, lo que obligó a suspender todas las actividades comerciales y mantener a la población resguardada. Las detonaciones estremecieron viviendas y comercios cercanos, generando una sensación de desprotección total.
Videos difundidos en redes sociales muestran columnas de humo y explosiones cerca de la parroquia del corregimiento, mientras los policías pedían refuerzos urgentes. Las autoridades confirmaron que hay uniformados heridos, aunque no se ha precisado el número. El tráfico por la vía Panamericana, corredor estratégico del suroccidente del país, fue cerrado por seguridad.
En paralelo, la violencia se extendió al municipio de Balboa. Allí, en el sector de Guadualito, tropas del Batallón de Operaciones Terrestres n.º 20 fueron emboscadas por la estructura ‘Carlos Patiño’. En medio del combate, los disidentes secuestraron al soldado Víctor Hugo Yepes García y dejaron cinco militares heridos, quienes fueron trasladados a centros asistenciales. El Ejército anunció que denunciará el secuestro ante organismos internacionales y pidió colaboración ciudadana para ubicar al uniformado.
Horas antes, se registró la detonación de un carro bomba en la vía Panamericana, a la altura del antiguo peaje de Tunía, y un atentado armado contra el senador Temístocles Ortega, lo que evidencia la escalada de violencia en el departamento. El gobernador Octavio Guzmán condenó los hechos y aseguró que “la criminalidad no definirá nuestra vida ni nuestro futuro”.
Las autoridades mantienen operativos en la zona y han reforzado la presencia militar en puntos críticos, mientras la comunidad permanece en alerta máxima. Estos ataques confirman el fortalecimiento de las disidencias en el norte del Cauca y su estrategia para imponer control territorial mediante el terror.





