El temporal que azota el este y sur de España desde el martes ha dejado una estela de devastación y dolor. Hasta el momento, se ha confirmado la muerte de 205 personas, una cifra que ha ido en aumento con cada día y que podría seguir creciendo.
En Valencia, la región más afectada, se han desplegado 500 militares, incluyendo 300 del Ejército de Tierra, 100 del Aire y 100 de la Armada, para intensificar la búsqueda de desaparecidos, abrir caminos y repartir ayuda.
La cifra de víctimas, que supera catástrofes históricas como el desbordamiento del río Turia en 1957 y la rotura de la presa de Tous en 1983, sigue siendo provisional, ya que aún se están identificando los cadáveres. Además de Valencia, se han reportado víctimas en Castilla-La Mancha y Andalucía.
Emergencia meteorológica sin fin
La situación continúa crítica y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advirtió que el temporal persistirá durante todo el fin de semana.
Con el inicio del puente de Todos los Santos, las autoridades han instado a la población a evitar viajes no esenciales y consultar el estado de las carreteras antes de desplazarse.
En Andalucía, la provincia de Huelva permanece en alerta roja por lluvias torrenciales, mientras que varias zonas de la Comunidad Valenciana, Cataluña y las Islas Baleares están bajo alerta naranja.
La Aemet de la Comunidad Valenciana dejó un claro mensaje en su cuenta de X: “La emergencia meteorológica no ha finalizado. La dana sigue sobre España”. Esto subraya la gravedad de la situación, que no permite bajar la guardia.
Solidaridad en medio de la catástrofe
A pesar de las circunstancias, la solidaridad de los ciudadanos ha emergido en las calles de las localidades afectadas. Miles de personas han decidido trasladarse a pie, cargadas de alimentos y utensilios de limpieza, desde el centro de Valencia hacia los municipios cercanos, respondiendo a la recomendación de no usar vehículos para no obstaculizar los trabajos de emergencia.
La ayuda ciudadana se suma a los esfuerzos de los cuerpos de emergencia, que además de rescatar a desaparecidos, trabajan en la apertura de vías, el suministro de agua y la restauración de servicios.
Infraestructura afectada y el llamado de los municipios
Las inundaciones han dejado cientos de carreteras intransitables, especialmente en Valencia, Andalucía y Castilla-La Mancha, dejando a miles de personas sin agua potable, electricidad y servicio telefónico.
En Letur (Albacete), uno de los lugares más afectados, se ha intensificado la búsqueda de cinco personas desaparecidas, con la ayuda de 200 personas de servicios de emergencia y perros de rastreo de la Guardia Civil.
La Alta Velocidad entre Madrid y Valencia permanece suspendida y se estima que podrían pasar dos semanas antes de su restablecimiento, ya que varios túneles sufrieron daños graves.
En respuesta, la compañía Iberia ha activado un plan especial para facilitar el desplazamiento de quienes lo necesiten. Además, algunos ayuntamientos han solicitado apoyo de agricultores, pidiendo a los dueños de tractores, grúas y volquetes que los pongan a disposición para remover coches abandonados y despejar el lodo acumulado en las vías.
La tragedia continúa y el país entero observa con angustia y esperanza la respuesta de los servicios de emergencia y la solidaridad de los ciudadanos que no han dudado en salir a las calles a ayudar.