En un momento crucial donde se define el futuro energético del país, ya son muchos los hechos preocupantes e inconcebibles que están ocurriendo en el Ministerio de Minas y Energía. La opinión récord en contra, expresada por amplios sectores como empresarios y congresistas, tras la ponencia de la ministra Irene Vélez en el debate de control político; evidencia el enorme malestar suscitado en el país con este nefasto nombramiento.
Además para colmo, el ex insurgente presidente Gustavo Petro, piensa sostener a la funcionaria en el cargo de ministra, yendo en contravía de la opinión pública. Desconociendo así el gran error que cometió al poner en alto riesgo al país, en materia de renta petrolera, en tarifas de servicios, en minería, e incluso en soberanía energética.
Muchos ya se han manifestado expresando que: “Con una ministra así, es imposible hacer debates serios, no tiene idea absolutamente de nada y no domina los temas vitales del sector de su competencia”. Irene Vélez, además ha propuesto la pseudo científica “teoría del decrecimiento” en un momento en el cual el país requiere de un incremento sostenido del PIB para que el ingreso y la riqueza en el país, pueda beneficiar al grueso de la población, tal como ha sido la promesa de campaña del ex subversivo presidente.
Por otra parte; la filósofa ministra en la cartera minero energética, debe saber que un funcionario en un debate de control, no debe leer en el Congreso de la República. La norma de la ley 5, no es por capricho sino porque la persona que está siendo objeto de control político debe tener conocimiento pleno del tema que expone, y lo tiene que dominar con propiedad, ese es el espíritu de la norma. Pero una política nacional como la actual, imbuida de ideología en este caso de corte socialista, termina desvirtuando la pertinencia académica de los funcionarios que deberían tener un amplio y profundo conocimiento técnico de los temas objeto de sus funciones.
Ante esto, la opinión pública reclama la renuncia de la ministra mediante el hashtag #NoSirve #RenuncieMinistraVélez Al respecto se manifestó Enrique Gómez del Movimiento de Salvación Nacional, mediante un tuit donde no solo desaprueba el accionar de la ministra, sino que también la acusa de ser representante de los intereses de la guerrilla, debido a sus declaraciones y activismo político, antes de asumir el ministerio.
En defensa de la ministra, los sectores de izquierda tan acostumbrados en su lenguaje a hablar de “matriz mediática” cuando algo les sale mal o que no pueden explicar o justificar cuando el nivel de debate les desborda y pierden los argumentos. De esta manera, acuden Petro y su ministra a hablar de “matriz mediática” y matoneo, para defender lo indefendible, pero el ridículo público es el resultado lógico ante el cual, la propia Irene Vélez se ha expuesto ante el país al asumir un cargo que le quedó absolutamente grande.
El ser humano nace con el derecho de aprender, lo que es inconcebible es que en un tema tan delicado donde hay países enteros sufriendo de apagones y cuando en amplias regiones de Colombia la población tiene problemas con el recibo de servicios. El ex insurgente presidente Gustavo Petro haya tomado la decisión de poner una filosofa a aprender de minas y energía mientras está en juego la energía mundial y donde Colombia por sus recursos naturales disponibles tiene la oportunidad de salir adelante con una gestión adecuada pero absolutamente seria de los mismos.
Mientras tanto una cuarta turbina de la hidroeléctrica del Guavio, la primera central eléctrica del país ha dejado de funcionar por protestas, y el gobierno trata de negociar con los campesinos, algo que ella como ministra debería estar negociando personalmente.
Resulta grave no solo el hecho de carecer de las competencias para el cargo, sino de no haber tenido ni la honestidad ni la decencia de aceptarlo ante el país. Colombia todavía está a tiempo de evitar un desastre energético si recompone el camino. Sin embargo muchos acusan que la ministra solo fue el resultado de un acomodo burocrático, lo cual demostraría la poca importancia que el gobierno le da al tema minero energético, que para el futuro del país es absolutamente trascendental, y evidencia que el gobierno solo le interesa detentar el poder y repartirse su burocracia.
Con este tipo de decisiones del presidente, el país está poniendo a aprender a la ministra la filosofa Irene Vélez sobre Minas y Energía, mientras los colombianos le pagan a la inexperta funcionaria más de 21 millones de pesos mensuales.
