viernes, abril 19, 2024
InicioOpinión¿Y después de la revocatoria, qué?

¿Y después de la revocatoria, qué?

Por Jaime Restrepo Vásquez

Las intimidaciones y el acoso contra los ciudadanos que recogen las firmas para la revocatoria, demuestran la debilidad de la caterva que mal gobierna y que percibe una grave amenaza contra su permanencia en el poder. De hecho, si la revocatoria no tuviera posibilidades, ellos no tendrían la necesidad de amedrentar a nadie.

Así las cosas, si la revocatoria va bien y si la vulgar cleptocracia gobernante está asustada, es necesario pensar en el día después de la votación, pues ocurrirán muchas cosas en muy poco tiempo. Una vez la Registraduría notifique que Daniel Quintero Calle fue revocado, nombrarán un alcalde provisional que estará en el cargo durante un mes. Lo grave es que ese temporal será del mismo movimiento político de Quintero, es decir, alguien que le “copie” al defenestrado y que finiquite los negociados pendientes. Ya hay dos nombres perfilándose para ese encargo: Juan Pablo Ramírez y Esteban Restrepo, aunque María Camila Villamizar también debería figurar en esa lista.

El día de la posesión, el nuevo alcalde encontrará, además de profundas ineficiencias institucionales -agravadas durante más de 18 meses-, una ciudad saqueada, sucia y destruida, por lo cual, tendrá que reconstruirla rápidamente. Pero eso se logra con eficiencia, tesón y transparencia. Lo más crítico y demorado será la reconstrucción del tejido cívico de Medellín, pues las únicas conquistas reales de Quintero Calle y sus esbirros son el resentimiento y la ideologización implantadas en amplios sectores sociales de la ciudad. Así las cosas, recuperar la confianza entre los ciudadanos, disminuir el odio de clases y rescatar la visión conjunta de ciudad, serán labores titánicas e inaplazables.

Asimismo, el nuevo alcalde deberá trabajar arduamente en la erradicación de la corrupción que se multiplicó exponencialmente en el municipio, gracias al desmedido apetito burocrático de Quintero y su combo, lo que terminó politizando de manera transversal, los diferentes niveles institucionales de Medellín. De hecho, el nuevo alcalde tendrá que ejecutar una microgerencia en todas las entidades, con el propósito de desbaratar la profunda red de pago de favores políticos que fue tejida en todas las entidades públicas de Medellín. Es que los cargos clientelistas son temporales y, por consiguiente, el “ahijado” busca llenarse los bolsillos durante la palomita que le dan.

Ciertamente, el elegido tendrá una tarea titánica, siempre y cuando no sea el ungido de Quintero Calle. Evidentemente, la pandilla querrá conservar el poder, aunque el cabecilla sea expulsado. De seguro, alguien del círculo cercano del actual alcalde estará en el tarjetón posrevocatoria, pues además de las inmerecidas condecoraciones y de los publirreportajes, ellos han tenido el presupuesto y la potestad para hacer desde ya, su campaña a la Alcaldía.

¿Y qué pasa en la otra orilla? Resulta urgente que comiencen a perfilarse los nombres de quienes tengan los méritos suficientes para gobernar y que quieran empeñarse a fondo en la desarticulación de la cleptocracia y el nepotismo que se apoderó de Medellín. No es hora de timideces: deben lanzarse a respaldar la recolección de firmas en la calle, reiterando la lista infinita de desaciertos y abusos del inquilino de La Alpujarra, al tiempo que deberán plantear soluciones reales a los crecientes males que aquejan a la ciudad y a la ciudadanía: es indispensable que aprovechen el viento de cola que da el proceso de revocatoria, para asegurar el desalojo de la maquinaria politiquera, corrupta e inepta de Quintero Calle. ¿Quiénes se apuntan?

Twitter: @atrabilioso

ÚLTIMAS NOTICIAS

Abrir chat
💬 Soy INTELLECTA ¿En qué puedo ayudar?
INTELLECTA
Hola 👋 Soy INTELLECTA, el robot virtual de Inteligencia Artificial de IFMNOTICIAS.COM.
¿En qué puedo ayudarte?