En cumplimiento con la solicitud previa del juez 56 Penal del Circuito de Bogotá, que analiza la acción de tutela interpuesta por el estudiante de Derecho Germán Arenas en la que por motivos de bioseguridad pide que se retrase el inicio de clases presenciales a la Universidad de Medellín; esta institución universitaria ha dado a conocer a los estudiantes que existe esta acción en caso que alguno de los estudiantes desee sumarse a la petición.
Para el juez del caso, es importante que se haga el anuncio a los demás estudiantes de la Universidad y saber cuántos más se suman a esta acción para poder tomar decisión al respecto.
Según se sabe, hasta el momento son cerca de 300 los estudiantes que se han sumado a la acción iniciada por Arenas de un total de 7 mil estudiantes que tiene la universidad.
La Universidad de Medellín, iniciaría la semana próxima sus clases presenciales, luego de más de 14 meses de virtualidad. Para el accionante de la tutela, no es conveniente que se regrese a las aulas por seguridad, pues en Medellín y Antioquia todavía se supera el promedio de 2 mil personas con nuevos contagios diariamente, lo que, según el escrito de tutela, se convierte en un riesgo para la salud.
La Universidad de Medellín ha realizado una fuerte inversión en los últimos meses en la adecuación de los protocolos de bioseguridad, instalando lavamanos exteriores, puntos de desinfección, puntos de gel antibacterial, además de adecuaciones tecnológicas en equipos para un manejo mixto de la virtualidad, además de reducir la cantidad de estudiantes por grupo para las clases.
La solicitud del estudiante y al que se han sumado algunos mas, tiene divididas las opiniones entre los estudiantes, pues el retorno a las clases presenciales se hace, entre otras razones, por la cantidad de estudiantes que han solicitado retornar a las aulas.
Dentro los que están a favor de retornar, está Claudia María, estudiante que dice que mientras no quieren volver a clases, es fácil encontrar a estos mismos reclamantes en fiestas o encuentros de multitudes. Por su parte, Carlos Alberto, otro estudiante, dice que ve positivo que se de un compás de espera, pues no se trata de no retornar a clases sino continuar un tiempo más de manera virtual, para evitar contagios, al menos hasta que se de la inmunidad de rebaño.
Sobre el estudiante Germán Arenas, se le reconoce dentro del estudiantado como un joven inconforme por todo, que bombardea y censura todo lo que se decide en la Universidad a nombre del estudiantado, dentro del cual es muy impopular.
En los grupos de estudiantes, representantes estudiantiles y entre el profesorado, se preguntan a qué juega y si hará parte del juego político con el que busca bombardear la gestión del rector Federico Restrepo, quien ha dicho en diversas ocasiones que bajo su gestión a nadie se le exigirán votos por partido alguno o recomendación de políticos.
El estudiante Germán Arenas, incluso, impugnó el pasado 14 de julio la acreditación institucional de la Universidad que la nueva rectoría logró “desempantanar” luego de que estuviese dos años archivada en el Ministerio de Educación ante el conocido escándalo que confirmó el fraude académico con el título profesional del senador Julián Bedoya.
Al mismo tiempo, los estudiantes lo señalan de querer posicionarse como un líder que defiende la paz y hace parte de un movimiento que invita a actividades sobre este tema, para lo cual pide apoyo de la empresa privada y de la propia Universidad de Medellín; en una especie de camino aprendido al que realizó el hoy concejal Alex Florez, quien no ha podido graduarse de esa Universidad.
Por lo pronto la Universidad de Medellín, actuando con respeto al juzgado que debe resolver el tema, ha cumplido a cabalidad con lo solicitado por el despacho de Bogotá, que pidió comunicar a los estudiantes al respecto de la tutela en proceso.
Algo que llama la atención de esta acción de tutela, es que fue llevada a reparto en Bogotá y no en los juzgados del circuito en Medellín, en donde por proximidad territorial se debería tener la competencia.
