La Secretaría de Educación de Antioquia, en su compromiso con la mejora de la calidad educativa, ha sumado a Unicef como aliado estratégico en la iniciativa de Alfabetización Inicial, que busca fortalecer las competencias lectoras de los niños, niñas y jóvenes en 70 municipios del departamento. Este programa tiene como meta impactar a 180 mil estudiantes en 2025, con una inversión superior a los $10.400 millones de pesos.
La estrategia, que comenzó en octubre de 2024, inició con la evaluación de habilidades de lectura y comprensión en 6.449 estudiantes de primero y segundo grado mediante pruebas EGRA (Lectura) y EGMA (Matemáticas). Los resultados servirán para diseñar intervenciones pedagógicas basadas en evidencia, enfocadas en transformar las prácticas de enseñanza en el aula.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, celebró la alianza con Unicef:
«Hoy, con mucha alegría, estamos fortaleciendo este entendimiento con Unicef. Este programa nos permitirá arrancar con pie derecho en materia de calidad educativa, impactando vidas y generando cambios profundos en las comunidades», afirmó.
Por su parte, Catalina Duarte, especialista de educación de Unicef, destacó la relevancia de esta colaboración: «El derecho a la educación es fundamental para garantizar el bienestar de los niños y niñas. Que Antioquia haya decidido implementar un plan de alfabetización inicial nos llena de satisfacción y compromiso», expresó.
Además de Unicef, este esfuerzo cuenta con el apoyo de instituciones como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y fundaciones como Aprender a Quererte, Fraternidad Medellín, Ratón de Biblioteca, Secretos para Contar y Luker. Empresas del sector privado como Sura, Nutresa, Natura y Proantioquia también se han unido al proyecto.
Magda Restrepo Arango, directora general de la Fundación Fraternidad Medellín, resaltó la urgencia de esta iniciativa, indicando que los resultados actuales muestran un retraso significativo en las habilidades de lectoescritura de los estudiantes: «En Antioquia, un niño de quinto grado tiene competencias de lectoescritura equivalentes a las de un estudiante de primero. Esto refleja cuatro años de rezago, una problemática que exige soluciones colectivas y el compromiso de todos los actores».
El programa no solo busca mejorar las habilidades lectoras, sino también contribuir al desarrollo integral y la calidad de vida de las comunidades, estableciendo un modelo educativo sostenible y transformador. Con esta estrategia, Antioquia reafirma su apuesta por la educación como herramienta clave para el progreso social y económico del departamento.