Por Julio González Villa
Según los estados financieros presentados por UNE en el 2022, página 23, en el cuadro denominado Estado de Cambios en el Patrimonio Consolidado, se presentaron pérdidas para la empresa en el año 2021 por valor de quinientos setenta y dos mil cuatrocientos noventa y cinco millones de pesos ($ 572.495.000.000,00). Esa suma es equivalente a lo que aprobó el Concejo de Medellín en las llamadas “a cargo de vigencias futuras” para destinarlas exclusivamente a infraestructura de colegios públicos, instalaciones deportivas y hospitales. Y así viene UNE presentado año tras año pérdidas desde el año 2015.
EPM vendió el control administrativo de UNE, por lo que su socio, MILLICOM, es quien toma las decisiones administrativas.
EPM vendió la mitad de las acciones que tenía en UNE en el 2013. Esa operación fue autorizada por el Concejo de Medellín en ese año, esto es, hace diez años, a MILLICOM.
Hoy tenemos en consecuencia, una empresa donde EPM sólo es propietario del 50% más una acción, pero a pesar de ello no la administra ni la controla, pues vendió la gerencia, y además está dando unas pérdidas impresionantes. Por un lado.
Por otro lado, las telecomunicaciones es un negocio de grandes ligas: AT&T (USA), VERIZON (USA), NIPPON TELEGRAPH (JAPON), DEUTSCHE TELEKOM (ALEMANIA), MOVILE (USA), VODAFONE (INGLATERRA), TELEFONICA (ESPAÑA), AMERICA MOVIL (MEJICO), KDDI (JAPON), ORANGE (FRANCIA). Estas son las diez empresas de telecomunicaciones más importantes del mundo en el 2022 [1].
En Colombia, según información del Ministerio de las Telecomunicaciones, prestan este servicio: COMCEL S.A (CLARO), COLOMBIA TELECOMUNICACIONES S.A ESP (MOVISTAR), COLOMBIA MÓVIL S.A ESP (TIGO), AVANTEL y NOVATOR PARTNERS (WOM) [2].
UNE TIGO es de la que estamos haciendo este análisis, y no es la más grande de Colombia. Lo es CLARO, que es COMCEL.
El negocio de las telecomunicaciones es pues un negocio de multinacionales, que exige grandes recursos e inversiones para permanecer en el mercado. ¿Quién recuerda hoy el otrora famoso “Blackberry”?
El mercado de las telecomunicaciones está ofrecido, hay oferta, existe una regulación por parte del Estado colombiano a través del MINTIC, hay variedad de empresas que lo ofrecen. ¿Corresponde al Estado, a través de EPM, competir en ese estado de un mercado?
En mi opinión el Estado se crea para dar seguridad, dar justicia, y prestar los servicios públicos que se requieran, si acaso alguien no los está prestando o los está prestando mal.
EPM fue creada en 1955 para ofrecer los servicios públicos de energía, agua, gas y saneamiento. Posteriormente ofreció el servicio de telefonía ante la necesidad de su prestación.
EPM fue creada para prestar los servicios públicos que requiere la ciudad, no para competir en el mundo, por lo que si el servicio público de telecomunicaciones puede ser prestado por particulares, con eficiencia, con eficacia, el Estado debe dejar su lugar y reconcentrarse donde se le requiera.
Ahora, existe una cláusula cuando EPM vendió a MILLICOM que permite a EPM salir a vender al mercado sus acciones en UNE y que obliga a MILLICOM, o a comprarle, o salir a vender juntos toda su participación accionaria, que es lo que se conoce como DRAG ALONE (Esto se ha informado por EPM en las distintas socializaciones del proyecto de venta de UNE en forma pública). El tiempo para salir a vender se agota.
Si se deja vencer el tiempo para ejercer ese derecho, se pierde una oportunidad y se pierde patrimonio, pues no es lo mismo salir a vender un porcentaje donde no tengo el control que salir a vender toda la compañía. He aquí el dilema. Esa cláusula se vence en el 2024 y un negocio de esta naturaleza no se hace de la noche a la mañana.
Ahora, ante la evidencia de la desconfianza en Daniel Quintero Calle, para que no administre, ni destine ningún recurso de la venta de UNE, ni lo vea, la bancada del Centro Democrático exigió que se incorporara un artículo en el proyecto de acuerdo que autoriza la venta de UNE, un artículo que garantice que ni un peso de esa venta será administrado por Quintero Calle. Ese artículo 2 exige:
“Artículo 2. La venta de UNE estará sometida a las siguientes condiciones:
EPM estructurará adecuadamente un proyecto de inversión estratégico, de manera que, la totalidad del precio recibido por la venta, se destine única y exclusivamente a ese proyecto de inversión.
Ninguna suma de dinero, que provenga de la venta de UNE, será objeto de transferencia al Municipio de Medellín.
El objetivo del proyecto de inversión estratégico es que sea un activo de propiedad de EPM, de tal manera que, quede absolutamente claro, que se está cambiando un activo por otro activo, para que la ciudad de Medellín esté tranquila de esta decisión.
Se creará una auditoría especial contratada con una firma de auditoría especializada para que verifique que todo el producto de la venta de UNE sea destinado al proyecto de inversión estratégico de EPM.
Se contratará a la academia, conformada por Universidades con Alta Acreditación, para que verifiquen durante tres años que la totalidad del dinero de la venta de UNE sea destinado única y exclusivamente a un proyecto de inversión estratégico y que se cumplan con todas las cláusulas aquí prescritas que condicionan la venta de UNE.”
Queda evidenciada la necesidad de la venta de UNE y que el dinero que se reciba por esa venta se destine exclusivamente a un proyecto estratégico de EPM, que puede ser la compra de la represa de Urrá, el proyecto de energía solar en Urabá y el Magdalena Medio, que servirán para apuntalar la soberanía de Antioquia sobre estas dos esquinas fundamentales para la existencia de nuestra región y el acercamiento definitivo a la costa Atlántica con la región liberada por el héroe de Antioquia: José María Córdoba.
[1] https://redfibra.mx/empresas-de-telecomunicaciones-mas-grandes-del-mundo/
