El hueco se encuentra finalizando la Avenida Nutibara, antes de dirigirse a la glorieta ubicada al lado derecho que da a la parte de la Universidad Pontificia Bolivariana, cerca a uno de los semáforos. Justo al lado del hueco, muy cerca se encuentra una alcantarilla, lo que agrava la situación y pone en riesgo a miles de motocislistas; muchos de ellos, ya han sucumbido a probar el asfalto.
Y es que los accidentes en este lugar ya son recurrentes, aunque hasta ahora no se reporta ninguna víctima mortal, los accidentes se presentan por decenas cada día, porque los conductores de motos y bicicletas no alcanzan a percibir el hueco y cuando caen en él pueden dar en la alcantarilla, o debajo de un carro como ya ha ocurrido, sin desenlaces fatales hasta a hora.
El hueco se encuentra en una de las zonas de mayor flujo vehicular y cuando llueve, el hueco se inunda lo que lo hace mas peligroso, pues arriesga la vida de millones de motociclistas, ciclistas y hasta conductores, que no lo ven por el efecto de las aguas.
Cabe resaltar el interés de algunas personas por demandar los daños y afectaciones recibidas por este hueco, pues es una obligación del Municipio de Medellín arreglarlo y cada día que pasa, las víctimas sabe que pueden acudir con acciones legales a reclamarle al municipio por las afectaciones físicas causadas y los daños materiales generados. La responsabilidad civil, en estos casos, es enteramente del municipio por la negligencia.
Catalina Betancur, motociclista hace varios años y quien pasa por el sector a diario dice que «el hueco lleva pocos meses, pero con los días se hace más grande, yo ¡casi me mato! con una amiga, la moto se me fue al hueco y perdí el equilibrio, no nos aporreamos porque un chico de otra moto nos jalo … Jum pero terminamos en el cuarto carril».
Así como la historia de Catalina, a diario se viven accidentes en este lugar, donde este hueco que pasa desapercibido puede convertirse en una trampa mortal. Los motociclistas y conductores de vehículos en el lugar, recuerdan que no es el único y que la ciudad es ahora una trampa mortal en sus vías, ante la negligencia para intervenirlos y ponen en duda la eficacia de la recientemente lanzada app para denunciar los huecos.
En vista de la situación y el desinterés de las autoridades competentes algunos vecinos, motociclistas y residentes del sector, están en la mira de levantar acciones legales que permitan su pronta reparación.
