viernes, marzo 29, 2024
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Toques de queda para navidad y fin de año decretado por Quintero, contrasta con permisibilidad a protestas y fiestas masivas

Por: José Ignacio Penagos H.

El alcalde de Medellín Daniel Quintero decretó  la medida de “Toque de Queda” para los días de festividades navideñas y de Año Nuevo, una medida antipopular soportada el la necesidad de controlar los riesgos del Covid-19 que está en un constante incremento de casos en lo que ya se llama, un rebrote que augura un final de año complicado en la atención hospitalaria.

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Según el mandatario la medida regirá los días 24, 25 y 26 de diciembre y el 31 de diciembre, 1 y 2 de enero del 2021 a entre las 12 de la noche y las 6 de la mañana de cada uno de esos días.

La medida se entendería y hasta sería apoyada decididamente por la ciudadanía, sino estuviera precedida por la falta de coherencia del mandatario local, quien ha violado, él mismo y sus funcionarios en varias oportunidades, medidas también soportadas para contener la propagación del Covid, con el mal ejemplo que le ha llevado a que moralmente, haya perdido su autoridad.

Pero no solo la falta de coherencia del alcalde está dada desde su comportamiento y el de los funcionarios de la alcaldía, sino desde la permisibilidad que desde la administración se ha visto, cuando se han permitido manifestaciones, marchas y fiestas de sectores afectos a la ideología del alcalde sin que medie una crítica, una intervención o una sanción.

La más reciente, fue la multitudinaria manifestación y fiesta de los marihuaneros de Medellín, en pro de la legalización del Cannabis de uso recreativo, en donde se permitió la ruptura de todo tipo de protocolos como el uso de mascarillas, distanciamiento social o las aglomeraciones. Esta manifestación y fiesta, se suma a las que se les ha permitido a las proabortistas, a los vándalos del comité del paro, por ejemplo, sin que haya existido intervención por parte de autoridad alguna.

Mientras son permitidas las aglomeraciones de este tipo, el alcalde Quintero se llena la boca posando de responsable por contener la pandemia en Medellín, restringiendo la actividad productiva de bares y restaurantes, quienes han logrado demostrar que han cumplido a rajatabla con los protocolos y han invertido millonarios recursos para poder reactivar el sector y generar empleo. Al mismo tiempo hace invitaciones contradictoras con sus acciones a cumplir las normas; pero cuando el Gobernador Anibal Gaviria, lo convoca para que se una a esas medidas como las tomadas en todo el departamento, el alcalde hace pataleta y resuelve no sumarse a ellas de manera contradictoria a sus palabras.

Los ciudadanos ya se van acostumbrando a este peligroso actuar de Quintero, quien de palabra ofrece un mundo soñado, pero en acciones convierte a Medellín en un infierno, con diablo incluido.

La medida del Toque de Queda para seis días en todo el mes, es insulso. Eso como decir que el virus solo aparece en la ciudad esos días y por la madrugada, cuando menos personas hay durante las festividades decembrinas. Si el alcalde de verdad tuviera interés y decisión en gobernar al respecto, hace rato habría iniciado esas medidas con el Gobernador Gaviria, quien sí ha tenido los pantalones para asumir su responsabilidad de gobernante liderando medidas coherentes aunque sean impopulares.

Pero Quintero, es mas una veleta cambiante y de acomodo conveniente que parece jugar a si en esas fechas, él tiene o no, fiestica pendiente y dependiendo de su agenda festiva, parece que toma las medidas.

Por otro lado, su poca autoridad moral en la materia, hace que ocurra lo que ya viene ocurriendo desde que toda la ciudad “aparentemente” estaba encerrada. Y es que en Medellín, las medidas no se cumplen en los barrios populares hasta donde la policía no llega, nunca va o no los dejan entrar los combos y tampoco la cumplen sus funcionarios, los otros que cuando los vecinos llaman a la policía, la única respuesta que encuentras por parte de la policía, es que no puden hacer nada porque son amigos del alcalde.

Todo esto ya ocurrió, viene ocurriendo y volverá a ocurrir. El alcalde Daniel Quintero, es un relativista con discurso populista que sabe hilar perfectamente las palabras para ofrecer un discurso retórico, pero sin coherencia con sus acciones y su permisibilidad es tal, que ya nadie le entiende sus medidas aunque sean necesarias. En Medellín se necesita tomar decisiones reales no acomodadas para contener los contagios. El virus es real y amenaza la vida de los ciudadanos.

Medellín entrará en una fase de Covid de rebrote que preocupa. Todo parece indicar que así será desde las proyecciones de las autoridades médicas y el final de año y comienzo del 2021 será complicado para el cuerpo médico. Entre tanto, Medellín entrará en un Toque de Queda decretado, del que no se sabe si el mismo alcalde lo cumpla.

 

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