Los disturbios estallaron en ciudades de los Países Bajos el domingo, la tercera noche consecutiva en que la policía se enfrentó a multitudes de jóvenes enojados que prendieron fuego y arrojaron piedras para protestar por las restricciones del COVID-19.
Se informó de disturbios en lugares como Leeuwarden y Groningen en el norte, la ciudad oriental de Enschede y Tilburg en el sur. En Enschede, donde se emitió una ordenanza de emergencia, la policía usó porras para tratar de dispersar a la multitud, según un video en las redes sociales. En Leeuwarden, las camionetas de la policía fueron arrojadas con piedras y grupos vestidos de negro corearon y encendieron bengalas.
En respuesta a los peores disturbios desde que un cierre total provocó un desorden generalizado y más de 500 arrestos en enero, la policía dijo que cinco oficiales habían resultado heridos durante la noche del sábado y al menos 64 personas detenidas en tres provincias, incluidas decenas que arrojaron fuegos artificiales y vallas durante un partido de fútbol. partido en el estadio del Feyenoord Rotterdam.
Los últimos disturbios comenzaron el viernes por la noche en Rotterdam, donde la policía abrió fuego contra una multitud que había aumentado a cientos durante una protesta que, según el alcalde de la ciudad, se había convertido en “una orgía de violencia”.
Las protestas fueron provocadas por la oposición a los planes del gobierno de restringir el uso de un pase corona nacional a las personas que se han recuperado del COVID-19 o han sido vacunadas, excluyendo a aquellas con un resultado negativo en la prueba.
Los Países Bajos volvieron a imponer algunas medidas de bloqueo a su población de 17,5 millones el fin de semana pasado durante las primeras tres semanas en un esfuerzo por frenar el resurgimiento del virus, pero las infecciones diarias se han mantenido en sus niveles más altos desde el inicio de la pandemia.
Algunos jóvenes también se enojaron por la prohibición de los fuegos artificiales de Nochevieja para evitar una presión adicional sobre los hospitales que ya se han visto obligados a reducir la atención debido a un aumento en los pacientes con COVID-19.
Entre los enfrentamientos más graves de la noche del sábado se encuentran los de La Haya, donde los cinco agentes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, según un comunicado policial. La policía realizó cargos a caballo y arrestó a 19 personas, una de ellas por arrojar una piedra por la ventana de una ambulancia que pasaba.
