jueves, noviembre 27, 2025
InicioMedellínTensiones en el Concejo de Medellín. Coalición vive momentos críticos

Tensiones en el Concejo de Medellín. Coalición vive momentos críticos

En vísperas de la conformación de la nueva Mesa Directiva del Concejo de Medellín, el ambiente político dentro de la corporación vive horas de incertidumbre. Preguntas sobre el cumplimiento de los acuerdos, sobre la solidez de la coalición de gobierno y sobre el posible ingreso de nuevas influencias han desatado un clima de tensión que amenaza la estabilidad que, hasta ahora, había logrado construir la administración municipal con las bancadas aliadas.

Los concejales se muestran inquietos ante la posibilidad de que fuerzas externas, alianzas inesperadas o intereses particulares terminen alterando el mapa político definido a comienzos de año. El detonante del malestar colectivo es la elección de la primera vicepresidencia del Concejo, un cargo que, según los compromisos iniciales, corresponde al Centro Democrático y, específicamente, al concejal Andrés Rodríguez, «El Gury».

Sin embargo, en las últimas semanas comenzaron a circular versiones sobre una supuesta maniobra que buscaría desconocer ese acuerdo para entregar la vicepresidencia a otro sector político más cercano al exalcalde Daniel Quintero. Entre los nombres que han surgido en esas conversaciones aparece el del concejal Miguel Iguarán, cuya cercanía con figuras del quinterismo ha sido tema de debate interno. De concretarse este movimiento, sería un giro abrupto que afectaría directamente la relación entre Creemos y el Centro Democrático, los bloques que sostienen la coalición de gobierno.

Las sospechas dentro del Concejo apuntan a que detrás de esta jugada estarían antiguos aliados del quinterismo que hoy mantienen redes de influencia. Uno de los nombres mencionados con insistencia es el de la exconcejal Nataly Vélez, esposa de Iguarán y quien en la administración pasada terminó alineándose con las tesis del movimiento que lideró el exalcalde Quintero. Su aparición en el ajedrez político ha generado preocupación entre sectores del Centro Democrático, que aún no olvidan su distanciamiento del partido y del expresidente Uribe, durante la administración anterior; aunque conserva amistades que estaría utilizando para esta movida, según denuncia el propio Rodríguez.

A este escenario se suma el nombre de Alejandro Arias, hoy concejal y exsubsecretario de Desarrollo Económico en la Alcaldía de Quintero, quien también ha sido señalado como un actor con potencial incidencia en la reconfiguración de las fuerzas al interior de la corporación. El temor de varios concejales es que estas movidas terminen abriendo la puerta al regreso del quinterismo al Concejo, un escenario que muchos consideran incompatible con el proyecto político del actual alcalde Federico Gutiérrez.

La pregunta que muchos se hacen es directa: ¿hay un intento por romper la coalición de gobierno y modificar los acuerdos que se proyectaron para 2026? Las señales que perciben los corporados apuntan a que sí. Desde sectores cercanos al Centro Democrático denuncian que se intenta justificar este cambio bajo el argumento de que la primera vicepresidencia debe quedar en manos de las minorías. Pero, según recuerdan varios de los firmantes del acuerdo, ese criterio ya se cumple con la segunda vicepresidencia, que tradicionalmente corresponde a la oposición, que a su vez también es minoría.

El concejal Andrés Rodríguez ha defendido su derecho a ocupar la primera vicepresidencia y ha desmontado públicamente las interpretaciones jurídicas que buscan impedirlo. De acuerdo con Rodríguez y con juristas consultados, los argumentos utilizados para excluirlo provienen de normas aplicables al Congreso de la República, pero no a los concejos municipales ni a las asambleas departamentales. Esta aclaración ha generado aún más debate, pues deja en evidencia que algunos sectores estarían intentando reinterpretar la normativa para favorecer un giro en la composición de la Mesa Directiva, debilitando la coalición.

Mientras tanto, la ciudad observa con preocupación cómo se agudiza la tensión en un momento en el que Medellín necesita cohesión política para enfrentar los desafíos del próximo año, marcado por un nuevo ciclo electoral en el Congreso y rumbo a la carrera presidencial. Una ruptura en la coalición podría afectar la gobernabilidad del alcalde y abrir un periodo de inestabilidad en la corporación.

Lo que está ocurriendo en el Concejo también refleja una lucha más amplia por el control de las instituciones locales. Para varios analistas políticos consultados por IFMNOTICIAS, el quinterismo intenta recuperar espacios que perdió tras la salida de su líder de la Alcaldía y los resultados más recientes en su contra y que afectan su liderazgo, por lo que tomar protagonismo en el Concejo, sería una forma de mantenerse por el momento con alguna influencia. El Concejo, como órgano clave de control y decisión, representa un escenario estratégico para esa disputa.

Por ahora, los bloques de gobierno llaman a la coherencia y a honrar los acuerdos alcanzados. Insisten en que cualquier intento por alterar las reglas pactadas tendría efectos adversos no solo para la estabilidad política de la administración, sino para la credibilidad del Concejo ante la ciudadanía.

En los próximos días, las decisiones que tomen los corporados serán determinantes. El pulso interno definirá si la coalición se mantiene firme o si, por el contrario, se abre una fractura que modifique el rumbo político de Medellín en un año decisivo.

ÚLTIMAS NOTICIAS