Por: Crl. (r) Óscar Ricardo Colorado Barriga
El triste asesinato del patrullero Edwin Arnoldo Caro Gómez ocurrió en el cumplimiento de su deber, este máximo sacrificio demuestra la calidad de ser humano y su compromiso con la institución Policial a la que juro servir y nos obliga a reflexionar que aun en circunstancias tan difíciles, Colombia ha contado y cuenta con una Fuerza Pública abnegada y leal a sus principios y valores, nada se compara con el sacrificio de ofrendar su vida a la causa noble de defender compatriotas, gracias Edwin usted es lo que prometió DEFENDER, gloria eterna.
La otra cara de la moneda la representa el miserable asesino, el mismo que en su defensa solo atinó a esconder su crimen y culpar a otros, sin mostrar el más mínimo arrepentimiento o un atisbo de compasión tan siquiera con la familia del joven policía, pero eso si recordó su condición de ilegal y exigió su pronta repatriación a Venezuela, en donde sabe que su delito jamás será juzgado por la dictadura que así lo formó como miembro de sus colectivos, la misma que protege terroristas, acopia y distribuye cocaína y está empeñada en implantarnos su modelo fracasado a través de incendiarios como Petro, el mismo que en compañía de Piedad Córdoba y Cepeda le sirvieron de escudero al miserable de Chaves y hoy siguen defendiendo.
Capítulo especial merece la actitud de la señora Claudia López: Alcaldesa progresista que estudió todos los errores de sus antecesores comunistas para revivirlos y hoy tener a la capital sumida en un verdadero caos de improvisación, inseguridad, corrupción, desaseo e ineficiencia. Funcionaria pública, quien solo por la presión social se vio obligada a reaccionar horas después ante este vil asesinato, jamás por compasión o dolor sino por hacer lo que más le gusta, posar ante las cámaras, desconociendo el sacrificio de la Policía Nacional, la misma que hoy la protege e intenta colocar orden a lo que ella destruye, esa que nunca le ha fallado, pese al desprecio que esta señora y su administración les demuestran día a día.
Su discurso melodramático y falso imitando a epa colombia, ante este hecho, nadie se lo cree, bueno tal vez caracol radio, la w, canal capital, noticias uno y por supuesto Jimena Duzán, dejándonos claro que su preocupación se centra en aupar y respaldar a sus amigos vándalos, los mismos que golpean e incendian policías, esos que destruyen los servicios de trasporte público, aquellos que arrecian contra la propiedad privada, toxicómanos que con sus actos criminales obligan a malversar recursos públicos los cuales son prioritarios en otras áreas y que gracias a estos actos vandálicos no pueden ser destinados.
Señora Claudia, ninguna persona que se tapa la cara para delinquir, se cambia de ropa para ocultarse, destruye propiedad pública y privada, agrede gentes del común, restringe el derecho a la libre movilidad o enfrenta por vías de hecho a la fuerza pública, es un héroe como usted los presenta, en fin; alcaldesa uno es lo que defiende.
POSDATA: “Señor Presidente, la inseguridad en la capital no es una situación de percepción, como lo oculta su alcaldesa, es una triste realidad que padecemos todos y se acrecienta con la diáspora venezolana, 4 o 5 cinco millones de desplazados por esa dictadura, en un país pobre como Colombia, requiere medidas drásticas y repatriaciones urgentes”.
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