En las últimas horas de este sábado se registró ul nivel de alerta en el volcán Puracé que pasó de amarillo a naranja tras presentar un incremento significativo en su actividad interna. Según el Servicio Geológico Colombiano, la decisión se adoptó luego de analizar el comportamiento reciente del volcán y evidenciar variaciones importantes en varios de sus parámetros de monitoreo.
De acuerdo con la información entregada por el SGC, el cambio de alerta se sustenta en un “incremento notorio” de la actividad volcánica, caracterizado principalmente por aumentos en la ocurrencia y energía de los sismos asociados con la dinámica de fluidos al interior del sistema.
Se indicó además que estos eventos sísmicos han estado relacionados con la emisión de gases y cenizas a la atmósfera, fenómeno que ha sido recurrente en los últimos días.
En el comunicado oficial, la entidad detalló que se han observado columnas de gases y ceniza que han superado los 1.000 metros de altura, con dispersión hacia el noroccidente del edificio volcánico. Esta dinámica representa un cambio relevante frente al comportamiento habitual del Puracé, considerado uno de los volcanes más activos de Colombia.
Los registros sísmicos analizados muestran que los eventos continúan localizándose en niveles superficiales dentro del cráter principal. Para el SGC, esto evidencia un estado de inestabilidad dentro del sistema volcánico que hace parte del complejo de Los Coconucos. El organismo técnico-científico reiteró que este tipo de manifestaciones se monitorean de manera permanente, a fin de identificar variaciones que puedan representar riesgo para las comunidades cercanas.
El cambio a alerta naranja implica que el volcán presenta niveles altos de actividad y que existe una mayor probabilidad de que ocurran fenómenos eruptivos moderados. No obstante, el SGC indicó que durante este periodo pueden presentarse fluctuaciones en el comportamiento del volcán. Esto significa que en ciertos momentos podría registrarse una aparente disminución en la actividad respecto a días o semanas anteriores, sin que ello implique un retorno a condiciones estables.
Según precisó la autoridad, estas oscilaciones son propias de los volcanes activos bajo estados de activación elevada y deben interpretarse únicamente a través de los análisis técnicos del sistema de monitoreo. Por esta razón, el organismo recomendó a las comunidades y a las autoridades mantenerse atentas únicamente a la información oficial difundida por el SGC.
Aunque la alerta naranja no ordena evacuaciones inmediatas, sí exige reforzar las medidas de preparación y coordinación entre los comités locales y departamentales de gestión del riesgo. Las autoridades territoriales mantienen vigilancia permanente sobre los municipios ubicados en el área de influencia del Puracé, entre ellos Puracé y Popayán, donde históricamente se ha establecido mayor atención sobre el comportamiento del sistema volcánico.
El SGC reiteró que continuará desplegando el seguimiento técnico mediante sus redes de monitoreo instrumental para evaluar la evolución de la actividad. Añadió que cualquier cambio significativo en los parámetros observados será comunicado oportunamente a las autoridades y a la ciudadanía.
De esta manera, el volcán Puracé entra en una fase en la que su actividad debe ser observada con especial atención, sin que exista por ahora evidencia de una erupción inminente. Las instituciones encargadas del manejo del riesgo mantienen activos sus protocolos, mientras el Servicio Geológico Colombiano continúa evaluando la evolución del fenómeno.
