El primer ministro británico, Boris Johnson, expondrá esta semana sus planes para gestionar la pandemia de COVID-19 en los meses de invierno, anunciando la decisión de eliminar la introducción de pasaportes de vacunas y medidas para poner fin a algunos poderes de emergencia.
Johnson, criticado por algunos en su gobernante Partido Conservador por aumentar los impuestos para solucionar una crisis de salud y atención social, parece dispuesto a tratar de calmar a esos críticos abandonando los planes para introducir pasaportes a pesar de un número creciente de casos de coronavirus. Lee mas
En declaraciones a las emisoras, el ministro de Salud, Sajid Javid, dijo que no anticipó más cierres y que los pasaportes de vacunas no se introducirían en Inglaterra, ya que el gobierno depende en cambio de las vacunas y las pruebas para defender al público.
“Ahora que estamos entrando en otoño e invierno … el primer ministro esta semana expondrá nuestros planes para manejar COVID durante los próximos meses y en eso dejaremos en claro que nuestro programa de vacunas está funcionando”, dijo Sajid. Javid le dijo a Sky News.
Le dijo a la BBC que no estaba “anticipando más cierres” pero que no quitaría la medida de la mesa, que el gobierno no seguiría adelante con los pasaportes de vacunas para permitir que la gente asista a eventos masivos y que quería “deshacerse” de la PCR. pruebas para viajeros lo antes posible.
Javid agregó que el gobierno seguirá siendo “cauteloso”, pero “el programa de vacunas, nuestro programa de pruebas, nuestro programa de vigilancia, los nuevos tratamientos … este es nuestro muro de defensa y, aunque hay muchos virus, está funcionando”. .
Gran Bretaña, que tiene una de las cifras oficiales de muertes por COVID-19 más altas del mundo, ha visto subir el número de casos en los últimos meses después de suavizar las restricciones en julio, cuando el gobierno apostó por primera vez por las vacunas para proteger al público.
El gobierno recibió amplios poderes de emergencia en marzo de 2020 con la introducción de la Ley de Coronavirus, que incluía medidas para permitir a las autoridades prohibir las protestas, cerrar negocios y restringir los viajes.
El principal Partido Laborista de la oposición dijo que estaba de acuerdo en que era un enfoque “razonable” eliminar algunas medidas del estatuto, pero que los legisladores estudiarían el detalle de las propuestas.
“Obviamente, querremos estudiar los detalles cuando se trata del parlamento, porque ha habido grandes preocupaciones sobre la forma en que las autoridades han utilizado indebidamente la Ley de Coronavirus”, dijo el jefe de política de salud de Labor, Jonathan Ashworth.
