2022 nos dará cuatro eclipses: dos de Sol y dos de Luna.
El primero de estos, el 20 de abril pasado, fue un eclipse de Sol, pero ahora el turno de lucirse fue para la Luna, en la noche del 15 al 16 de mayo.
El evento astronómico inició su fase parcial hacia las 9:32 de anoche y llegó a la mitad a las 10:02 p.m. El inicio de la fase total fue a las 10:32 p.m., momento en el que la Luna se cubrió de un tinte rojizo, y finalizó a eso de las 11:52 p.m., según Alberto Quijano Vodniza, director del Observatorio de Pasto. Es importante señalar que la observación del evento astronómico no tuvo mucha diferencia en las diferentes ciudades de Colombia.
Al tratarse de un eclipse penumbral (cuando la Luna pasa por la penumbra de la Tierra), la iluminación de la Luna se oscurece poco, pero habrá una iluminación que la teñirá de rojo, efecto conocido como «luna de sangre».
Esa coloración se da por los mismos motivos por los que los atardeceres toman esa tonalidad naranja y roja. Se debe a la luz del Sol que se refracta alrededor de la Tierra, a la manera de un prisma, y las ondas de luz se estiran y aparecen en el lado más rojo del espectro. También influye la atmósfera terrestre, a partir de la cantidad de polvo o ceniza volcánica en el aire, que hace que los tonos vayan de naranja a dorado y rojizo.
Por su parte, el segundo y último eclipse de Luna del año será el 8 de noviembre y lo podrán apreciar los habitantes de América del Norte.
