La pregunta ronda esta tarde de martes por todos los círculos políticos y de opinión en la ciudad, sobre la cuestionada y poco moral visita de un grupo de concejales de Medellín a Ticsa, la filial de EPM en Guanajuato México, con todos los gastos pagos, invitados por la empresa que deben controlar y aduciendo que van a ejercer control político.
El viaje viene siendo cuestionado por varios frentes al no poderse entender la posición moral y ética de los concejales y de la propia EPM, pues se supone que los concejales deben controlar a EPM y es justo la empresa la que les invita para que la controlen con todos los gastos pagos y hasta hace cobertura informativa como si de sus voceros se tratara.
Dentro de las cosas que pasan de lo incomprensible para rayar con lo irregular, está que en ningún momento se realizó un debate en donde el Concejo de Medellín, seleccionara la comisión que viajaría. No existe un acta, no se creó una comisión accidental, no existe ninguna figura que le diera el carácter de “comisión oficial” como la quieren hacer ver desde EPM.
Es así como queda en el aire cuáles fueron los criterios de selección de los concejales y a quien representan. Todo apunta a una invitación cerrada de “turismo” a México para unos cuantos, entre ellos el alfil de Daniel Quintero, Alex Flórez, el presidente de la Mesa Directiva del Concejo de Medellín, Jaime Cuartas, el concejal de la U Juan Carlos Hernández, y los concejales del centro democrático Simón Molina, Lina Gañán, Sebastián López y Albert Corredor, este último el mejor amigo de Daniel Quintero y quien es llamado en los corrillos políticos como “el infiltrado”.
De todos se ha hablado, además de la presencia del Gerente de EPM, Jorge Carrillo, pero nada se ha dicho, ni siquiera desde la oficina de prensa de las Empresas Públicas de Medellín, sobre la presencia del Secretario de Gobierno, Esteban Restrepo.
Y es así como surge la pregunta. ¿Si el viaje de los concejales es para conocer de primera mano la información para ejercer un correcto control a EPM, qué hace en la delegación Esteban Restrepo?.
Si bien los concejales han formado parte de la idea corporativa de EPM de lavar la cara desde la comunicación institucional con fotos, videos, declaraciones y un gran despliegue de cobertura corporativa-informativa sobre la visita; nada ha dicho EPM del secretario de Gobierno. ¿Por qué lo ocultan?
Fueron los mismos concejales del alcalde, como el caso de Alex Flórez, quienes delataron a Restrepo como parte de la comitiva en sus redes sociales y luego fue el mismo Secretario quien publicó su visita en redes sociales, mientras que en la intensa cobertura de EPM se escondió, sin saber el por qué, que el secretario formaba parte de la comisión de suspuesto Control Político.
Hasta el momento, según lo dicen algunos de los críticos desde el concejo, lo que han visto los antioqueños con los corporados protagonistas del viaje , es “el seguimiento de un paseo perfectamente libretiado desde EPM” en donde han tenido todos los recursos de un “reality show”.
Creen que algunos concejales han sido utilizados en su “inocencia” por quienes les interesa manipular y hacer parecer que este es un viaje “independiente” en el que se están “enterando y obteniendo información que aquí en Medellín no entregan desde EPM” y se pregunta, ¿qué hará que la información que no entregan aquí, sí sea la que entregarán allá?.
Con respecto al viaje del Secretario de Gobierno, su presencia es aun mas sospechosa, pues si “los concejales no tienen competencia territorial para controlar las filiales de EPM” mucho menos competencia tiene el Secretario de Gobierno de Medellín, a quien ya piden se le busquen las causantes de “un posible abandono del cargo” y que se indague en quien pagó “este viaje turístico”, si “pidió licencia”, si el viaje y los gastos los paga el presupuesto de la alcaldía con los impuestos de los medellinenses”, y “¿por qué hace parte de una supuesta misión de control, el secretario de gobierno?.
Mas irregularidades de un viaje criticado y que ha servido para lavarle la cara a EPM, según lo señalan los mismos críticos desde el propio Concejo de Medellín.
