La superestrella colombiana Shakira estuvo cada vez más cerca de ser juzgada en España por fraude fiscal después de que un tribunal de Barcelona desestimara una apelación de la cantante, en un fallo hecho público el jueves.
Los fiscales acusan a la cantante de “Hips don’t Lie”, de 45 años, de defraudar a la oficina de impuestos española por 14,5 millones de euros (15,5 millones de dólares) sobre los ingresos obtenidos entre 2012 y 2014.
Los fiscales dicen que se mudó a España en 2011 cuando su relación con el defensa del FC Barcelona Gerard Piqué se hizo pública, pero mantuvo su residencia fiscal oficial en las Bahamas hasta 2015.
Su equipo de defensa argumenta que se mudó a España a tiempo completo recién en 2015 y ha cumplido con todas sus obligaciones fiscales.
Dicen que hasta 2014 ganaba la mayor parte de su dinero con giras internacionales, no vivía más de seis meses al año en España y por tanto no era residente fiscal.
Pero un juzgado de Barcelona dictaminó que “la documentación aportada para acreditar la ‘residencia fiscal en el extranjero’ no parece suficiente”.
“Podemos considerar que la recurrente tenía su residencia habitual en España”, añade el tribunal en una sentencia hecha pública este jueves.
El fallo ratifica una decisión judicial anterior emitida en 2021.
Los fiscales ahora deben presentar una acusación antes de que el tribunal pueda ordenar un juicio.
Los abogados de Shakira insistieron este jueves en que su “conducta en materia tributaria siempre ha sido impecable en todos los países en los que tuvo que pagar impuestos”.
Ella “no tiene deudas con la Hacienda española” y pagó las cantidades reclamadas por las autoridades fiscales “tan pronto como tuvo conocimiento del importe”, añaden en un comunicado.
Shakira, que ha vendido más de 60 millones de discos, vive con Piqué en las afueras de Barcelona. La pareja tiene dos hijos.
