Después de las últimas elecciones, en el ambiente de incertidumbre que se respira en la política, no se sabe a ciencia cierta quién o quiénes continúan en los partidos políticos derrotados.
Sin embargo, Rafael Nieto Loaiza afirmó categóricamente que sigue siendo miembro del Centro Democrático, pese a las distancias que tiene con el partido y con el expresidente Álvaro Uribe en temas cruciales.
Sobre la oposición que lidera en el Congreso de la República el CD, prácticamente en solitario, Nieto Loaiza aseguró que «no es posible un sistema democrático sin una oposición fuerte: no hay ejercicio democrático real si no hay la oportunidad cada cierto periodo de tiempo de reemplazar al gobierno de turno y, por tanto, tiene que haber unas elecciones que sean verdaderamente competidas para que eso ocurra. Así las cosas, es indispensable que haya una oposición fuerte, de manera que el Centro Democrático tiene una tarea muy importante y una oportunidad, siendo el único partido de oposición en el Congreso, de figurar y proyectarse con las tres voceras del partido y otros parlamentarios que hagan bien su tarea».
No obstante, Nieto Loaiza señaló que la oposición debe trascender el escenario legislativo: «la oposición tiene que ser ciudadana y tiene además que ser amplia. Lo que vengo proponiendo es que se construya una gran coalición de oposición donde estén María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Miguel Uribe, Paola Holguín, Enrique Gómez Martínez, John Milton Rodríguez, Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez, Juan Carlos Pinzón, Juan Carlos Echeverry e incluso Ingrid Betancourt; es decir que recoja a quienes hoy pensamos que el gobierno de Petro fue una mala noticia para Colombia y va a ser un mal gobierno».
«Estoy convencido, así se lo dije al presidente Uribe, qué sería un error que fuera él la cabeza de la oposición. Tengo distancias con el presidente Uribe en ciertos temas y en este en particular, me parece que hay que ser especialmente precavido. Yo creo que Petro y la izquierda quieren que la cabeza de la oposición sea el presidente Uribe porque juegan con el desprestigio actual del presidente, injusto pero real. Así las cosas, me parece que entregarle el liderazgo al presidente Uribe es terminar haciendo el juego a lo que la izquierda quiere».
Otra razón de Rafael Nieto Loaiza para oponerse a Uribe como cabeza de la oposición, es que «coincide con algunas políticas de carácter económico que están en la propuesta de Petro. El presidente Uribe ha defendido siempre una red de asistencia social muy grande por parte del Estado y un aumento del gasto público en esa red de asistencia social y ha sido amigo de los subsidios y las asistencias del Estado. Cuando usted convierte el programa de ingreso solidario en un programa permanente, es criticable. La apuesta en materia económica es la generación de riqueza y crear condiciones para el emprendimiento y para el empleo. Cuando un gobierno sale orgulloso a decir que le agregó cuatro millones de personas más a la red de asistencia social, está reconociendo su fracaso porque eso significa que esos cuatro millones de ciudadanos no salieron de la pobreza ni pueden subsistir por sí mismos».
«La tercera razón es que el presidente Uribe ya no va a poder ser candidato y, por tanto, la oposición necesita un ramillete de alternativas que en estos cuatro años se vayan consolidando como posibles candidatos presidenciales.
En cuanto a su futuro político, dijo: «yo no tengo nada decidido que vaya a volver a intentar alguna aventura de carácter electoral no estoy seguro de que eso sea lo que quiero. De hecho, a veces pienso que lo haría muy mal porque he descubierto que para ser político en Colombia se requiere tener una mano izquierda que yo no tengo y tolerar algunas cosas que yo no tolero. Disfruto mucho aprender y estudiar sobre los distintos temas y hacer propuestas que tengan fundamento, pero los políticos en general me dan mucha, pero mucha pereza y para hacer política electoral hay que lidiar con los políticos y a mí me cuesta un enorme trabajo».
