En medio de la angustiante búsqueda del niño de 11 años que fue secuestrado hace 10 días en zona rural de Jamundí, se conoció un avance significativo en el caso, integrantes de la estructura ‘Jaime Martínez’, perteneciente a las disidencias de las FARC, habrían reconocido que el rapto fue un “error” y estarían dispuestos para llevar a cabo su liberación.
La información fue revelada por la Iglesia Católica, que actúa como mediadora en este complejo proceso. El sacerdote Omar Arturo López, delegado de la Arquidiócesis de Cali, confirmó que desde los primeros días posteriores al secuestro se ha mantenido un canal de comunicación con el grupo armado.
“Han manifestado su intención de entregar al niño como un gesto humanitario”, aseguró el padre López, quien precisó que, si bien existe disposición por parte del grupo para liberar al menor, hasta el momento no se han definido ni acordado las condiciones para llevar a cabo dicha entrega.
El sacerdote también hizo un llamado a la prudencia y al respeto por la vida del niño, reiterando que los esfuerzos humanitarios continúan y que se mantiene la esperanza de un pronto desenlace favorable.
El caso ha generado gran conmoción en la región y mantiene en vilo a la comunidad de Jamundí, que exige la pronta liberación del menor y el cese de estos actos violentos que afectan directamente a la población civil.