De ser el mejor equipo del año en reclasificación, de disputar la primera final del año el semestre anterior, de mostrar buen fútbol y goles, el Deportivo Independiente Medellín que arrancó en la punta de los cuadrangulares por la ventaja deportiva o punto invisible, pasó a terminar la primera parte de los cuadrangulares en el último puesto con una sola unidad.
Para muchos era el favorito en el grupo denominado “El de la muerte”, pero se desinfló por completo, un solo gol en tres juegos habla del limbo que cayó “El Poderoso”. Alejandro Restrepo no ha podido revertir la realidad del club y ahora se apegan a un milagro futbolístico. Si quieren llegar a la final no tienen margen de error y dependen de otros resultados. Con un punto, y restando 9 en disputa, deberá conseguir el ciento por ciento para llegar a 10 y esperar una serie de resultados que impida que Nacional, Junior y América sumen más de diez unidades. La única ventaja es que ya no saldrán más de la ciudad, pues el próximo juego es contra América en el Atanasio, luego viene el clásico paisa y cierran de locales ante Junior.
Anoche en el Pascual sufrieron los primeros 45 minutos y se fueron abajo en el marcador, pero en la segunda parte con el ingreso de Jarlan Barrera, Baldomero Perlaza y Chaverra se notó una gran mejoría, tanto así que en los pies de Brayan León llegó a la paridad y tuvieron a los diablos contra la cuerda, pero en un descuido defensivo luego de quedar con 10 hombres por la expulsión de Mantilla, el delantero escarlata, Adrián Ramos, recibió solo en el área y venció sin problemas al portero Aguerre para poner el 2-1 definitivo.
En redes sociales el descontento de la hinchada se pudo notar, incluso algunos aficionados han señalado que si el Restrepo no logra ganar la final de la Copa Colombia ante Atlético Nacional debe dar un paso al costado a pesar de su regularidad durante todo el año.
