Dicen que no hay situación más difícil de afrontar que la de una novia enamorada que fue desengañada, traicionada y, además, relegada al olvido.
Esto mismo estaría pasando con las bases del Pacto Histórico, quienes evidencian la airosa molestia porque están evidenciando que el cambio por el cual votaron, se convirtió en un abrir y cerrar de ojos en más de los mismo, con los mismos.
Recientemente el influencer petrista, Beto Coral, publicó un vídeo donde se despacha en contra de Gustavo Petro, del Pacto Histórico, y de sus congresistas. Todo por cuenta del debate de la rebaja de los salarios en el Congreso de la República.
«El tedioso debate de los salarios: “Es que viajamos mucho”, “Solo me quedan 8 millones”, “Nunca he aguantado tanta hambre”, “Si bajan los salarios de los congresistas, el país cambia”. Ese es el nivel. Y el jueves podríamos decepcionarnos más», escribió Beto Coral.
Cabe recordar que Beto Coral es hijo de un capitán que participó en la cacería que se le hizo a Pablo Escobar y, después de darlo de baja, trasladaron a otros lugares a sus colegas, pero a él lo dejaron en la ciudad de Medellín, terminando asesinado.
Coral ha demostrado su afinidad al petrismo y a las ideas comunistas de manera frecuente a través de sus redes sociales. Ha estado muy conectado con Gustavo Bolívar, y le hizo mucha fuerza a Gustavo Petro durante la campaña presidencial, pero actualmente está desencantado.
«Que el pueblo se dé cuenta por la clase de ratas por las que votaron», finaliza sentenciando su vídeo.
Otro sector que es muy fundamental para el Pacto Histórico y sus fines sociopolíticos, es la primera línea, quienes han amenazado con incendiar el país si no se cumplen las promesas hechas durante la campaña.
Su desencanto queda evidenciado en trinos de los denominados «Escudos Azules», donde expresan su malestar por el engaño del que habrían sido víctimas.
«Que disculpen, que los congresistas tienen jornadas más extenuantes y más estalladas que el obrero promedio y la trabajadora promedio. Entonces que hay que pagarles su almuercito de Crepes & Waffles para arriba. Pobrecitos, cómo trabajan estos $#%&».
La influencer conocida como Lalis, y de tendencias petristas, también mostró su desencanto: «Un descaro absoluto que un congresista diga que no come en plenaria, invéntense una vaina mejor. Afuera de cada recinto hay un puesto de comida, tienen UTL que puede pedirle el favor de llevarle algo. Descarado, mil veces descarado».
Frente a tanto desencanto y al fin de la luna de miel del gobierno con sus bases, ¿Qué acciones tomarán desde el gobierno de Gustavo Petro? ¿Continuarán llamando a la paciencia para que no les incendien a Colombia?
Tanto es el miedo que cada día alguien diferente del Pacto Histórico sale a enviar mensajes de aliento a la ciudadanía, cuando saben que, desde el mismo corazón del comunismo colombiano, todavía ni se creen lo que están viviendo.
