Aunque ya está firmado el contrato para la construcción de la primera línea del Metro y su obra está en ejecución con un avance del 18 %, Gustavo Petro pretende hacer cambios en el trazado de las líneas, pasando de elevado a subterráneo.
Para esto y con el fin de despejar la incertidumbre que se tiene por el deseo de la presidencia de cambiar lo que se está ejecutando, este miércoles a las 6:00 de la tarde se reunirán en el Palacio de Nariño, Gustavo Petro, Claudia López y representantes del consorcio chino que adelanta la construcción.
Expertos indican que los cambios por el capricho presidencial costarían cerca de 18 billones de pesos y un retraso de varios años en la primera línea del Metro de Bogotá.