La invasión del campo de fútbol y la agresión contra los jugadores del Deportivo Cali por parte de un grupo de hinchas del equipo verde, tendrán consecuencias que afectarán a los dos equipos del Valle del Cauca.
Los hinchas agredieron de manera violenta a los jugadores, con golpes, insultos, e incluso hasta robaron sus elementos deportivos, a tal punto que a un jugador lo dejaron desnudo en la mitad de la cancha.
Los enfurecidos fanáticos reclamaban por los pésimos resultados que tienen a uno de los equipos considerados como grandes en el fútbol colombiano en el último lugar de la tabla de posiciones.
Algunos hinchas se tornaron violentos con el técnico Mayer Candelo, al punto de que fue golpeado por la turba. Hoy, el plantel verde informó la desvinculación del equipo del exjugador colombiano.
El equipo verde de Cali vive una de las más grandes crisis desde su fundación, pues el déficit acumulado a mitad de año suma 107 mil millones de pesos, lo que pone en riesgo la existencia del cuadro azucarero.
El incidente registrado en el estadio de Tuluá, de seguro tendrá repercusiones negativas para los dos equipos: para el local, la invasión que se cometió en su estadio y para el Deportivo Cali, el acto protagonizado por sus hinchas puede conllevar a una grave sanción de fechas sin público y multas que agravaran más la crisis financiera del equipo.
El reglamento de la Dimayor en su artículo 84 dice, «los clubes que hagan las veces de visitante serán responsables de la conducta impropia de los espectadores considerados como sus seguidores, de conformidad con el grado de culpabilidad que se logre establecer».
A los jugadores les deben cerca de tres meses de salarios y no se vislumbra una salida a la crisis del verde del Valle del Cauca.
