Por: Carlos Andrés Echavarría Blandón
Continuando con la serie de artículos basados en las incongruencias dentro de la administración del alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, para ésta tercera entrega, se mencionará uno de los aspectos controversiales de su administración, la contratación de personas con muy cercano grado de consanguinidad o afinidad.
Se recuerda que las dos primeras entregas se pueden encontrar en los siguientes links, ¿Qué es Daniel Quintero? – Parte 1, https://ifmnoticias.com/que-es-daniel-quintero/, Daniel Quintero? – Parte 2, https://ifmnoticias.com/que-es-daniel-quintero-parte-2/.
La familia es la base fundamental de la sociedad y sobre ella se sustenta el ser humano para desarrollarse física y emocionalmente, también, la familia es un refugio para encontrar apoyo o consuelo en las pruebas que da la vida. Pero eso no es mandatorio, para incluirla dentro de los emprendimientos profesionales o empresariales, en ese camino, es necesario contar con personas aptas o con cualidades que suplan las falencias o potencien las virtudes o guíen durante el crecimiento y cumplimiento del objetivo.
Generalmente, cuando se tienen familiares en cargos de responsabilidad dentro de las empresas, se crea un conflicto a la hora de corregir las malas acciones o los errores, incluso, los familiares que están en rangos menores, creen que tienen carta blanca para proceder, pensando que son respaldados por el líder de la organización. Éste tipo de actuar, es el que potencia las quiebras de las instituciones cuando pasan de la primera a la segunda o tercera generación.
Pero, cuando esa práctica se realiza en las entidades públicas, la situación es mucho peor, debido a que se cuenta con una fuente inagotable de recursos públicos, los cuales, no son tan bien controlados como los dineros privados. A esa situación se le llama, El mal de los comunes, y parte de la premisa que, al ser de todos, a nadie le importa.
Por eso, la denuncia que hacen varios medios de comunicación, mostrando el árbol genealógico que se tiene dentro de la administración del alcalde Daniel Quintero, debería tener una mayor repercusión, por el mal que hace a las finanzas del municipio.
Comencemos con el Director Técnico de la Secretaría Control y Gestión, Juan Upegui, el cual es hermano de Laura Upegui, quien ejerce como la Directora Técnica de la Secretaría de Control y Gestión, ambos, primos hermanos de la señora Diana Osorio, quien es la esposa del alcalde Daniel Quintero.
El Secretario de Gobierno, Esteban Restrepo, es pareja sentimental del Secretario de Salud, Andree Uribe.
El Secretario de Participación, Juan Ramírez, tiene a su hermana, Diana Ramírez, como Contratista dentro de la Secretaría de la Gestión Humana, y también tiene a su esposa, Heidy Nieto, dentro de un cargo administrativo en la Secretaría de Control y Gestión.
Esa Secretaría de Control y Gestión si sirve para todo, ya van tres cargos a familiares y amigos.
El Secretario de Desarrollo Económico, Alejandro Arias, tiene a su esposa, Katherine Hernández, dentro de la Dirección Técnica de Comunicaciones.
El Secretario de Hacienda, Oscar Hurtado, tiene a varios de sus hermanos como contratistas de la Alcaldía y a una hermana, Laura Hurtado, en un cargo administrativo dentro de MetroSalud, el cual fue suspendido por el escándalo que produjo. Además, tiene a su excuñada, Martha Castrillón, como Directora de MetroSalud.
La Secretaria de Infraestructura, Natalia Urrego, tiene a su esposo, Julián Estrada, como contratista del Área Metropolitana, el cual, ya tiene un proceso penal sobre uno de los contratos ejecutados.
El Subsecretario, Juan González, tiene a su hermano, Diego González, como gerente de la Empresa de Seguridad Urbana, responsable de la aplicación “Medellín me cuida”, la cual tiene la información personal de más de 3.5 millones de personas.
El Subsecretario de Planeación, Santiago Arroyave, tiene a su hermana, Alejandra Arroyave como Coordinadora de la Unidad de Movilización y Comunicaciones, y a su prometida, Mónica Orrego, como Directora Técnica de Comunicaciones.
El Jefe de la Oficina Jurídica del INDER, Yuber Ordóñez, tiene a su hermano, Yuynan Ordóñez, como Líder del Programa de Planeación Local.
El Secretario de Planeación Municipal, Jorge Mejía, tiene a su hijastro, Jhonatan Villada, como Secretario General de la Alcaldía.
Éstos son solo unos ejemplos de funcionarios, que tienen a familiares dentro de la administración de Daniel Quintero, faltaría averiguar, ¿qué tan competentes son?, ya que el hecho de que sean familia, no los hace malos inmediatamente, pero si deja un muy mal sabor de boca, que dentro de las instituciones donde los manejos deben ser más pulcros, por el uso del erario público, se convirtió en agencias de empleo para los hermanos, hermanas, primos, primas, esposos o esposas que están desempleados de los funcionarios públicos.
En la próxima entrega, se ahondará en las presiones que el alcalde, Daniel Quintero, ha realizado en contra de la libertad de expresión, donde al cuarto poder, se le quiere poner una venda para no realizar su labor de control e información.
