Pese a que el cuestionado ministro de Justicia Néstor Osuna irresponsablemente declaró que quienes cometen actos vandálicos “no son terroristas sino gente enojada”, que practica la destrucción y que “están en todo su derecho de hacerlo”.
Se caen los artículos que pretendían excarcelar a quienes cometieron los actos violentos y sediciosos en la toma urbana guerrillera del año anterior, donde se ejerció la violencia en contra de los particulares, de las propiedades pública y privada, y donde hubo una particular agresividad contra la integridad de personas y autoridades.
Demostrando de esta manera que la marcha pacífica es efectiva, que la crítica fundamentada y respetuosa y que la protesta en el marco de la legalidad, siempre funcionan. Se caen así unos malintencionados artículos que pretendían favorecer a los criminales en el marco de la contradictoria y nociva ley de “paz total” promovida por el gobierno y los mayoritarios sectores legislativos afines al régimen petrista.
Fuerte ha sido el rechazo y la desaprobación social ante la inaceptable postura del gobierno de querer defender a los violentos, una de estas voces en contra de la malsana propuesta ha sido la del representante Hernán Cadavid: