Como una estrategia para garantizar la sostenibilidad financiera y luego de dos años de desarrollo y ajustes de sus procesos internos y de gobierno corporativo, el Metro de Medellín logró culminar con éxito los trámites necesarios para, por primera vez en su historia, emitir bonos sostenibles por $350 000 millones (o su equivalente en UVR en la fecha de emisión). Esos recursos servirán para financiar importantes proyectos estratégicos que requiere la Empresa en el corto y mediano plazo.
Dentro del mercado de valores, los bonos equivalen a un mecanismo de financiación vía préstamo, mediante el cual la entidad emisora recibe recursos por los cuales se pagan unos intereses periódicos y se devuelven dichos recursos prestados al final del plazo pactado. Es decir, al ser está operación una modalidad de crédito, no representa un cambio accionario o de participación en las acciones para sus propietarios, Distrito y Gobernación, por lo tanto, no es una privatización.
La emisión de bonos representa un gran hito para el Metro pues lo posiciona en los más altos estándares nacionales e internacionales de gestión y administración, permitiéndole acceder al mercado de valores donde se encuentran mayor cantidad de recursos con costos de financiación más bajos y plazos de pago más largos que en el mercado financiero tradicional. Esto se traduce en cuotas para pago de la deuda más convenientes y acordes al flujo de caja de la Empresa.
Los bonos tendrán cinco series y su valor nominal será de $1 000 000 con un plazo de vencimiento de entre uno (1) y treinta (30) años a partir de la fecha de emisión. El pago de capital e intereses se realizará en pesos colombianos y la tasa máxima de rentabilidad de los bonos para cada subserie será definida por el Ministerio de Hacienda.
Los recursos que se esperan obtener con la emisión de bonos serán destinados a proyectos sostenibles que tienen un impacto tanto ambiental como social. Entre ellos está la modernización de trenes de primera generación, la accesibilidad universal en las líneas A y B (que fueron construidas hace 27 años) e impulsar los desarrollos de eficiencia energética que contribuirían a reducir el consumo de energía.
La fecha de emisión de los bonos sostenibles aún no está definida, porque dependerá de las condiciones que el mercado ofrezca en cuanto a las tasas y plazos. La Empresa, con la asesoría y el apoyo de sus estructuradores y colocadores de bonos, Credicorp y Baker McKenzie, adelanta un monitoreo periódico del mercado de valores para identificar el momento de mayor conveniencia (ventana de mercado) para dar inicio al proceso de emisión.