Por Claudia Posada
Apoyándose en la memoria del Héroe de Ayacucho, José María Córdova, un grupo de «gente bien» -como se autodenominan- marchando por la «dignidad» que creen les pertenece sólo a ellos, pues excluyen al resto de antioqueños, dicen –a viva voz, audios complementarios, pancartas y memes, que: «LOS ANTIOQUEÑOS HIJOS DE JOSÉ MARÍA CÓRDOBA, NO RECONOCEMOS A UN TERRORISTA COMO PRESIDENTE DE NUESTRO HERMANO PUEBLO DE COLOMBIA. ANTIOQUIA REPÚBLICA INDEPENDIENTE». (Así en mayúsculas sostenida)¡Qué tal estos que en anteriores marchas y otro tipo de manifestaciones (que a ellos sí les son permitidas) decían ser patriotas que sí aman, respetan y defienden a «su país»! Definitivamente Dios los hizo y el demonio los junta. (¿Qué es «demonio»? Les queda de tarea a los que juzgan y prejuzgan).
Tal vez porque el militar que nació en Concepción, Antioquia; y fue asesinado en Santuario (hoy perteneciente a la subregión del Oriente antioqueño) fuere un militar muy valiente en las Guerras de Emancipación de la América latina (1810-1826) lo tomaron como modelo de la separación –según los que creen nos representan en la Antioquia emancipada- del territorio de Colombia, pues ya proclaman «Antioquia República Independiente». Un grito que desde los carros separatistas acompaña el ondeo de nuestra bandera blanca y verde se repite a todo pulmón: «República independiente de Antioquia».¿Cuándo y por qué son legitimadores del sentir mayoritario antioqueño? ¿Haber votado ellos por el ingeniero y empresario santandereano -y perder- les da derecho a representarnos a todos los antioqueños?
Si tomáramos como referente de su poder político, cívico y ciudadano, el número de electores que en Antioquia votaron por Rodolfo Hernández (con quien de alguna manera se disculpan los mismos, señalando no ser causantes de la derrota sufrida por el señor Hernández a quien le cumplieron, dicen ellos) tenemos que hablar de 1 millón 822 mil 700 votos para el ingeniero, según la Registraduría. (942.005 para Gustavo Petro y 86.367 en blanco) Lo que significa, ni más ni menos, que los electores a favor de Hernández en Antioquia, desconocen muy orondos a los más de cinco millones de orgullosos colombianos que vivimos (o estamos registrados en el territorio de José María Córdova) al restar de la cifra total (habitantes de Antioquia, aproximadamente 6,89 millones) el número -posible- de los que dicen ya no ser de Antioquia departamento de Colombia, sino pertenecer al rancho aparte «Por la dignidad de Antioquia». Falta ver cuántos salieron a marchar comparado con los electores antioqueños a favor de Hernández, para gritar: «Antioquia mi Nación».
«Antioquia NO RECONOCE EL GOBIERNO ILEGITIMO DE GUSTAVO PETRO Y SE NIEGA A SEGUIR PAGANDO IMPUESTOS A LA ALCALDÍA DE DANIEL QUINTERO CALLE Y TAMPOCO PAGARÁ TRIBUTO AL GOBIERNO DE GUSTAVO PETRO». El periódico antioqueño El Colombiano, informó por estos días: «En cuanto a Medellín, el ‘Ingeniero’ obtuvo 684.161 votos, mientras que Petro logró 372.356. La capital de Antioquia tuvo una participación del 62,7 % ya que votaron 1.111.449 de 1.772.448 personas habilitadas». ¿Será acaso que el ingeniero R. H vendrá a Medellín y recorrerá Antioquia agradeciendo tanta generosidad para con él, que llega al punto de anunciar la determinación de «no pagar tributo al gobierno» que ganó, porque superó en Colombia a la del exalcalde de Bucaramanga?
Una eventualidad de indiscutible discriminación odiosa, o simplemente un anticipo de lo que puede seguir, es ésta: según revelación del consultor de reconocida prestancia internacional, Carlos Andrés Pérez, desde el Concejo de Medellín al CAEP (Centro de Análisis y Entrenamiento Político) «empresa de iniciativa privada que busca fortalecer la democracia y los procesos al interior de los gobiernos, organizaciones sociales y partidos políticos, desde dos perspectivas: academia y consultoría», llegó invitación oficial para que el martes 21 de junio, analistas de esa firma hicieran ante la corporación edilicia un análisis de los resultados de las elecciones; al aceptar la convocatoria, dos politólogos se presentaron a la sesión ordinaria de la fecha señalada; pero ¡oh desatino! Los «concejales Alfredo Ramos, Sebastián López y Julio González de Centro Democrático impidieron que hablaran porque dicen que estamos «alineados» con Quintero Calle. ¿Privatizaron el Concejo?» señala el director del CAEP, doctor C.A. Pérez. ¿Podríamos entonces colegir que en Antioquia y particularmente en un sector de Medellín, se mueven fuerzas «separatistas» queriéndose parecer -¡qué ocurrencia!- a épocas del virreinato granadino?
