Víctor Hugo Galeano

Se acerca el proceso electoral y los diferentes movimientos buscan desesperadamente como atrapar los votos de aquellos que en realidad no se interesan por los temas de fondo que afectaran el futuro de nuestro país.

Solo basta leer las cuentas de Twitter de candidatos como el Sr. Gustavo Petro que con un costal de trinos absolutamente populistas encantan a aquellos que se han dejado llevar por el odio, sin tener conocimiento de la historia reciente del Colombia, cualquiera diría que Álvaro Uribe es el mayor terrateniente de nuestra tierra, pero es lógico que el candidato de la izquierda mencione al expresidente, ese nombre da votos de aquellos que se han dejado encantar con promesas utópicas y que no se detienen a analizar los costos reales de lo que promete y que nunca podrá cumplir si llegase a ser el inquilino de la Casa de Nariño, y si así fuera, ojala estos que lo apoyan a ojo cerrado no tengan que estar en algunos años caminando por las carreteras de otros países, vendiendo dulces o prostituyéndose para sobrevivir.

Otro encantador es el señor Alejandro Gaviria que se presenta como la nueva figura política que promete acabar con la violencia contra los lideres sociales, las mujeres y tantas situaciones que afectan a nuestro país, pero esas personas que lo apoyan no recuerdan que fue una de las principales fichas del gobierno de Juan Manuel Santos, nuestro “Premio Nobel de Paz”, que dejo una paz llena de impunidad, una paz que no existe, que entrego el poder político a los terroristas de las farc a cambio de casi nada y que se les olvida que Gaviria aunque se muestre independiente y recorra las calles recogiendo firmas para inscribir su candidatura, es el candidato del continuismo santista.

Y ahora sale la presidenta de Partido de la Unión antiguo de la U, anunciando con mucho orgullo que la cabeza de lista al senado por ese movimiento será la medallista olímpica Caterine Ibargüen, seamos claros esto solo es una jugada política para utilizar la imagen de la deportista en otra muestra populista de la política tradicional y corrupta, no olvidemos quien fueron los ideólogos de ese movimiento por nombrar solo a uno…Roy Barreras. Es triste escuchar en las entrevistas radiales a la reina del salto triple hablar de sus programas de gobierno y darse cuenta de que en realidad no tiene ni idea en que se está metiendo, solo basta recordar lo realizado por personajes como María Isabel Urrutia, Leonor González Mina, Alfonso Lizarazo o Luís Eduardo Díaz que en su paso por las corporaciones públicas no hicieron nada o mejor si hicieron, durante 48 meses devengaron un altísimo sueldo que equivale casi a ganarse un gran premio de una lotería.

No es una muestra de democracia llevar a las corporaciones públicas a personajes que se destacaron en la farándula o el deporte, es más bien una muestra de irresponsabilidad y desinterés por el futuro de Colombia de parte de los ciudadanos, allí deben llegar los menos malos y para eso debemos estudiar un poco sus programas de gobierno y su capacidad para de verdad lograr el cambio que necesita nuestro país.

@lunado27