Gustavo Petro deberá enfrentar un escenario difícil: el nuevo Congreso de la República tiene sus fuerzas divididas y, además, el petrismo no cuenta, estrictamente, con mayorías en el legislativo.
Sobre el particular, es necesario indicar que Petro cuenta con 40 votos prácticamente fijos en el Senado, provenientes del Pacto Histórico, Comunes, Alianza Verde y los indígenas. Al otro lado del espectro se encuentran el partido Conservador, el partido Liberal, Centro Democrático, Cambio Radical, partido de la U y las bancadas cristianas, lo que representa más de 65 votos. Así, las fuerzas gobiernistas no serían mayoría en el Congreso, situación que en este momento es favorable a las colectividades opositoras.
No obstante, se sabe que Petro quiere cambiar esta situación y que ha promovido acercamientos con el partido Liberal y con el partido de la U, para evaluar las posibilidades de respaldo a sus iniciativas.
El mandatario electo enfrenta un escenario complejo, con una necesidad de hacer alianzas, pues tiene al frente a una gran oposición, con varios lideres dispuestos a vigilar cada paso del nuevo gobierno. Además, tendrá que pensar cómo gobernar con la mitad del país en oposición.
Sin embargo, es relevante decir que aunque la izquierda logró quedarse con la Presidencia, los resultados dejan en evidencia un país perfectamente dividido: de un lado, y en unos sectores geográficos específicos de la periferia, están los simpatizantes del comunismo, mientras que en otros espacios territoriales, localizados en el centro del país, se encuentra un porcentaje significativo de colombianos que apuestan por un conservatismo apegado a la libertad y a la democracia.
Con un Congreso dividido, las propuestas más radicales podrían verse retenidas por la falta de mayorías. Así las cosas, desde la Presidencia deben construir escenarios de concertación, con reformas debatidas y no impuestas.
Este nuevo mandato se moverá entre el autoritarismo totalitario de Gustavo Petro y los compromisos que hizo con la política tradicional, lo que significa que el gran desafío será unir los partidos y buscar un apoyo legislativo para el gobierno.
Por otra parte, Iván Cepeda manifestó que el próximo 20 de julio desde el Pacto Histórico se presentará una reforma para modificar el Congreso, argumentando que es necesario para el país.
Las palabras de Iván Cepeda Twitter fueron: «La bancada del Pacto Histórico, cumpliendo el compromiso hecho en campaña electoral, el 20 de julio presentará proyecto para reformar el Congreso con el fin de convertirlo en institución transparente y no corrupta, al servicio de la ciudadanía y eficiente en su labor legislativa».
Algunos expertos consultados por IFMNOTICIAS.COM aseguraron que, al leer entre líneas, se puede determinar que han oficializado el propósito de reformar el Congreso de la República, pero todavía no saben ni el cómo, ni el por qué, ni el para qué de esos cambios. De igual manera, aseguraron que la declaración de Cepeda es un manifiesto de buenas intenciones, que se ven muy bonitas en el papel, pero que carecen de sustancia y sabor.
No le quedará fácil al petrismo el impulso de sus ideas, con un Congreso tan dividido y con tantas deudas y compromisos politiqueros adquiridos durante la campaña. Así como ocurrió en 2014, cuando se decía que no hay santista gratis, en poco tiempo podría afirmarse que, en el Congreso, no habrá petrista sin mermelada.
