Colombia ya padece las consecuencias de la abrupta salida de más de 20 generales de la Policía Nacional, pues en este momento, no hay oficiales de insignia para liderar las regionales de la institución, que hoy están en manos de encargados, en su mayoría comandantes de departamento o de alguna metropolitana.
Lo anterior significa que el oficial a cargo tiene que atender, además de los asuntos propios de su jurisdicción, las responsabilidades de la regional, lo que termina distrayéndolo de sus funciones y ralentizando las decisiones tanto para el comando como para la regional. Sin embargo, es claro que la falta de generales, decidida por el gobierno Petro, ha comenzado a impactar el funcionamiento oportuno de la Policía Nacional.
Es bueno recordar que las regionales fueron establecidas en el año 2005, con el propósito de descentralizar el servicio de Policía, haciendo más eficiente y pertinente la acción institucional en cada región del país, evitando así el engorroso trámite de consultar las decisiones operativas con el mando central en Bogotá.
Además, la figura tiene como fin, optimizar los recursos humanos y logísticos en favor de la operatividad policial. Así, por ejemplo, el comandante de la región tiene la facultad de realizar el traslado de personal de una ciudad a otra de su jurisdicción, para atender una contingencia, sin necesitad de la aprobación de la Dirección General.
Sin embargo, las regionales son un tema controvertido al interior de la institución. Algunos oficiales de la Policía consultados por IFMNOTICIAS.COM, aseguraron que muchas de las regionales se convirtieron en figuras decorativas que solo han generado gastos y burocracia, y que su operación tenía el propósito de «encontrarles oficio» a muchos generales que, de otra manera, hubieran tenido que salir de la línea de mando.
Al parecer, el nuevo director de la Policía, general Henry Sanabria, comparte esa postura sobre las regionales y por tal motivo, estaría pensando en eliminarlas, aunque no se descarta que pudiese intentar cubrir esas plazas, con los coroneles que ascenderán a brigadieres generales en diciembre próximo. Sin embargo, para todos es claro que la eliminación de las regionales solo requiere de un acto administrativo que no afectaría la estructura de la institución.
Para otros oficiales consultados por IFMNOTICIAS.COM, favorables a la figura de las regionales, con estas divisiones territoriales se ha conseguido la descentralización, la desconcentración y la flexibilización institucional para hacer más funcionales y coherentes los servicios y las operaciones policiales, lo que estaría en riesgo si se decide eliminar las regionales de Policía.
Así las cosas, sin las regionales, dicen los defensores, las disposiciones nuevamente tendrían que consultarse con el mando central, lo que demoraría e incluso politizaría las decisiones institucionales, pues las órdenes serían impartidas por el director general de la Policía, previa consulta con el ministro político que tenga el control de la institución.
De hecho, desde su creación, se decidió que un general de la Policía estaría a cargo de cada regional, con el propósito de brindar herramientas institucionales para la respuesta oportuna y eficaz en cuanto a la ejecución de operaciones de tipo estratégico y táctico, sobre objetivos definidos, con la facultad de movilizar todos los recursos de personal y logística de los departamentos y unidades que comprenden la región, todo lo cual está en riesgo de perderse por las decisiones del gobierno Petro de descabezar a más de 20 generales, de intentar sacar a la Policía del Ministerio de Defensa y de tratar de eliminar, de tajo, la descentralización institucional.
De esta manera, el movimiento operativo de uniformados para una situación inesperada, la disposición logística, la atención de calamidades y emergencias, la respuesta a una toma terrorista, entre otras, estaría supeditada a lo que se determine desde Bogotá, renunciando a la acción inmediata que salvaría vidas, bienes y recursos de los colombianos.
