Es probable que los mercados financieros peruanos experimenten una fuga de capitales si el candidato de izquierda Pedro Castillo emerge como el ganador de una segunda vuelta de las elecciones presidenciales que tuvo lugar el fin de semana, y sigue demasiado cerca para llamarlo.
Es posible que no se conozca el resultado final durante días.
“Si Castillo es confirmado como presidente electo, creemos que el banco central sería puesto a prueba bajo un cambio de régimen, probablemente enfrentando una fuga de capitales luego del resultado de las elecciones”, dijo JPMorgan en una nota de investigación.
“Si el candidato de la continuidad del régimen (Keiko) Fujimori termina ganando … esperamos que las condiciones financieras se normalicen a pesar de los desafíos políticos que se avecinan en medio de una sociedad muy polarizada”.
La votación se produce después de un año turbulento en Perú. La nación andina ha pasado por tres presidentes desde fines de 2020, tiene el número de muertos por COVID-19 per cápita más alto del mundo y experimentó su peor crisis económica en tres décadas. Lee mas
Fujimori, un hombre de 46 años que se ha inclinado hacia la presidencia dos veces antes, se ha comprometido a seguir el modelo de libre mercado y mantener la estabilidad económica en el segundo mayor productor de cobre del mundo.
Castillo, hijo de campesinos, prometió volver a redactar la constitución para fortalecer el papel del estado, tomar una mayor parte de las ganancias de las empresas mineras y nacionalizar industrias clave.
El sol del país ha caído aproximadamente un 6% frente al dólar estadounidense desde abril a medida que la incertidumbre ha aumentado.
Eso es a pesar de que el banco central del país utilizó el equivalente a $ 11 mil millones, o el 5,4% del PIB, para intervenir en el mercado de divisas, ya sea mediante compras directas o mediante swaps, estimó JPMorgan.
“Gane quien gane, probablemente Perú no va a tener un gran año en los próximos cinco años”, dijo Federico Kaune, Gerente Senior de Cartera Global EM de UBS Asset Management, antes de las elecciones debido al hecho de que la política permanecería profundamente dividida.
“Perú es un país con grado de inversión, por lo que si algo sale mal, podría darnos una sorpresa bastante desagradable”, y agregó que algunas de las opiniones de Castillo sobre la participación del Estado en la economía eran similares en algunos aspectos a las de Venezuela o Bolivia.
