Por Carlos Echavarría
El domingo 11 de abril, Perú elegirá a su nuevo mandatario dando fin al tortuoso período que comenzó con la elección, en el año 2016, del industrial Pedro Pablo Kuczynski, destituido y puesto en prisión por sus contratos con la constructora brasilera Odebrecht. Lo sucedió Martín Vizcarra, quien también fue depuesto del cargo por actos de corrupción cuando fue Gobernador del departamento de Moquegua. A su vez fue sucedido por Manuel Merino de Lema, quien renunció a los pocos días de posesión por protestas populares en su contra y terminando con Francisco Sagastegi, que parece que finalizará el período de gobierno y será el encargado de entregar la banda presidencial al ganador en las urnas.
El país inca ha soportado las inclemencias de una pandemia, una instabilidad política y una crisis social, aderezados con la corrupción campante en la administración del ex presidente Vizcarra, llegando al clímax al final de su gestión, cuando la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, tuvo que renunciar por el escándalo de la vacunación en contra del Covid-19, donde se reveló que todo el gabinete presidencial y unos periodistas adeptos a Vizcarra, incluidas sus familias, fueron vacunados con las primeras dosis que llegaron al Perú.
El pueblo peruano vio con muy buenos ojos cuando la justicia actuó en contra del ex presidente Kuczynski, desnudando el entramado de corrupción con la construcción de la obra pública; también se sintió complacida la opinión cuando el ex presidente Vizcarra, hace un “Golpe de Estado” cerrando al Congreso de la República, por considerar que la mayoría de sus integrantes, eran responsable de permitir que la corrupción se tomara el país. Resulta paradójico que el Congreso que reinstauró Vizcarra, bajo su aprobación y beneplácito, fuera el responsable de retirarlo de la presidencia por considerarlo “Indigno para continuar con su cargo”.
En medio de ésta inestabilidad política, en donde cualquier cosa puede pasar, el Instituto de Estudios Peruanos, presentó los resultados de su encuesta el día 13 de marzo, dando como puntero para sentarse en la Casa de Pizarro, al ex congresista de la izquierda moderada y representante por el partido Acción Popular, Yonhy Lescano con un 13.9%; seguido por el empresario de la derecha conservadora y representante por el partido Restauración Nacional, Rafael López Aliaga con un 9.5%; seguidos muy de cerca por la candidata por el partido Fuerza Popular, Keiko Fujimorí con un 7.2%; la candidata de izquierda radical por el partido Nuevo Perú, Verónica Mendoza, con un 7.0% y por ex arquero de la selección peruana de fútbol de tendencia liberal y representante por el partido Victoria Nacional, George Forsytg con el 6.8%
Para sazonar un poco la contienda, la ex Congresista, Keiko Fujimori tiene problemas ante la justicia peruana, con petición formal de la fiscalía para que sea condenada a 30 años de cárcel por actos de corrupción relacionados con la constructora Odebrecht.
Con más de un 40% de indecisos, todo está por decidirse el próximo domingo 11 de abril, en donde el pueblo peruano definirá, la primera vuelta de su curso, dándole la oportunidad a nuevas figuras o a la clase tradicional que ha gobernado al país; dándole la oportunidad a un candidato de derecha que continué la senda de progreso del país o cambiando radicalmente hacia un candidato de izquierda que ingrese al país al rebaño del Socialismo del Siglo XXI, Perú decide.
