Desde Petare, Miranda, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ofreció un discurso en el que habló recientemente sobre la relación entre su Nación y los Estados Unidos. Al inicio, el mandatario afirmó que prefería la prudencia, que no le agradaba la diplomacia de micrófono, y añadió que cuando existen asuntos importantes en silencio, deben mantenerse así hasta concretarse. “Yo recibí una llamada y conversé con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump; puedo decir que la conversación fue en un tono de respeto”, declaró Maduro.
Para luego señalar que el intercambio fue cordial, además de expresar que si esa comunicación significaba que se avanzaba hacia un diálogo respetuoso, de Estado a Estado y de país a país, ese diálogo sería bienvenido por su Gobierno.
Esto ocurre después de que, solo el pasado 3 de diciembre, Trump advirtiera que iniciarían ataques por tierra contra Maduro, elevando aún más el tono de confrontación contra Venezuela. Allí afirmó que su Administración comenzará “muy pronto” acciones terrestres como parte de la operación militar que adelanta contra supuestas redes de narcotráfico vinculadas al país.
Estas declaraciones las entregó durante una comparecencia en la Casa Blanca, donde, de manera literal, aseguró lo siguiente: “Vamos a empezar con los ataques por tierra. Acabaremos con esos hijos de …”, en referencia a los presuntos narcotraficantes venezolanos.
Por otro lado, pese a que se confirmaron acercamientos entre Trump y Maduro, Marco Rubio, secretario de Estado de los Estados Unidos, cuestionó al presidente venezolano indicando que su problema era no cumplir con lo que prometía.
Sobre ello, profundizó señalando que, en ocasiones anteriores, el presidente de Venezuela había quedado mal con mandatarios previos de su país, citando como ejemplo lo ocurrido durante el anterior Gobierno de Joe Biden.
Asimismo, recientemente un grupo bipartidista de senadores estadounidenses presentó una resolución para limitar la capacidad del presidente Donald Trump de iniciar una guerra contra Venezuela sin autorización del Congreso, tomando como base la Ley de Poderes de Guerra de 1973.
Los senadores que encabezaron la iniciativa fueron Chuck Schumer, Tim Kaine, Adam Schiff y el republicano Rand Paul. Según explicaron, esta resolución busca impedir una ofensiva terrestre que Trump anunció que comenzaría “muy pronto”, luego de que su Administración ejecutara 21 bombardeos contra supuestas lanchas del narcotráfico, causando 82 muertos en el Caribe y el Pacífico oriental.
Una acción que ha sido duramente cuestionada por organizaciones defensoras de derechos humanos, incluso por la propia ONU, que afirmó que dichos ataques carecían de justificación.
Asimismo, solo el día de ayer, la aerolínea panameña Copa Airlines informó mediante un comunicado que prolongó la suspensión temporal de sus vuelos desde y hacia Caracas, Venezuela, hasta el viernes 12 de diciembre; cabe recordar que inicialmente la medida solo aplicaba para los vuelos del jueves 4 y viernes 5 de diciembre.
La empresa explicó que esta decisión fue adoptada mientras evalúan las condiciones necesarias para garantizar la seguridad operacional en sus rutas hacia el país vecino, teniendo en cuenta alertas internacionales y las recientes tensiones relacionadas con el espacio aéreo venezolano.









