Un homicidio sacudió a Medellín y al país el 15 de junio de 2008. La víctima, una joven bailarina de ballet clásico de tan solo 18 años de edad, quien fue atacada con arma blanca por un hombre en el parque Astorga del barrio El Poblado, al sur de la ciudad.
Isabel Cristina Restrepo Cárdenas, prometía ser una gran bailarina y una artista en potencia, sin embargo su muerte fue el motivo para que su madre, Bety Cárdenas y sus amigos homenajearan la vida de la joven, quien a su corta edad se había destacado en el mundo de las artes.
Según Bety, a pocos días del funeral de Isabel, ella y los más cercanos amigos de su hija, comenzaron a idear la forma de cómo rendirle homenaje a la joven artista. Fue así como en medio de una lluvia de ideas se logró formar el colectivo artístico Alas de Mariposa.
Bajo la premisa de “Contribuir a la toma de conciencia de los individuos en cuanto al valor del otro como miembros de la comunidad y resaltar la importancia de la apropiación de los espacios públicos”, nació esta corporación, la cual emprende su lucha por resaltar la vida de Isabel Cristina.
En sus inicios, el colectivo empezó a intervenir con muestras artísticas y culturales el lugar donde fue asesinada la joven bailarina; que para esa época era conocido como el parque Astorga, y que según Bety, era un lugar abandonado y poco valorado por la comunidad.
Los días 15 de cada mes, Bety y los artistas que integraban el colectivo, se reunían sin falta para llevar su arte a quienes habitaban el parque en ese entonces. Con el pasar del tiempo, las tomas culturales se fueron apropiando del espacio y el parque se convirtió en un referente para los artistas de la ciudad.
Dadas las condiciones de abandono y la poca presencia estatal en la zona, el colectivo decidió tocarle las puertas a los entes gubernamentales con el fin de transformar el parque Astorga, y a su vez renombrar el espacio.
En el año 2009, el Concejo de Medellín escuchó las necesidades del colectivo, y el espacio fue rebautizado bajo el nombre de: Parque de la Bailarina Isabel Cristina Restrepo Cárdenas.
En esa primera transformación del parque, fue aprobada la instalación de una escultura de una bailarina en honor a Isabel, que por cosas del destino no fue ejecutada cuando se entregaron las obras.
Siguieron pasando las administraciones locales y con ellas nuevas transformaciones al parque, por lo que la Corporación Alas de Mariposa siguió alzando su voz para que la promesa de instalar la escultura se hiciera realidad, sin embargo no ha sido posible que el parque luzca su bailarina.
Actualmente, Bety y su corporación pretenden llevar un mensaje por el respeto a la vida y encaminan sus obras artísticas a despertar conciencias, y de esta manera evitar la indiferencia, manteniendo en firme la idea de cambiar el mundo a través del arte.
