En el Senado de la República se realizó el debate de control político citado al ministro de Defensa, al director de la Unidad Nacional de Protección (UNP) y al director del Departamento Nacional de Inteligencia (DNI), quien no asistió a la sesión. En este escenario, la senadora y precandidata presidencial Paloma Valencia presentó una serie de cuestionamientos sobre el manejo del caso de alias Calarcá y las implicaciones que, a su juicio, tiene este episodio en la política de “paz total” del Gobierno.
Valencia inició señalando que el debate “parece incomodar al Pacto Histórico” y cuestionó la ausencia del senador Iván Cepeda en la primera parte de la sesión, asegurando que “desaparece cada vez que se habla del caos de la paz total”. Durante su intervención, citó acuerdos y acercamientos que, según dijo, han sido promovidos entre sectores políticos y grupos armados. En ese marco, se dirigió a Cepeda afirmando: “dele la cara a los padres de familia y hábleles de la firma sobre la utilización de jóvenes mayores de 15 años en el conflicto armado”, comentario referido a documentos que hacen parte de negociaciones con el ELN.
La senadora recordó el episodio relacionado con alias Calarcá. Afirmó que en Anorí la Fuerza Pública incautó los computadores del individuo, equipos que “permanecieron 16 meses sin actuación de la Fiscalía”. Agregó que la posterior liberación de Calarcá fue posible “gracias a la resolución que convierte a los criminales en gestores de paz”.
Valencia también cuestionó la respuesta del Gobierno ante las denuncias publicadas recientemente por medios de comunicación sobre este caso. Indicó que el Ejecutivo “no se escandaliza” y que anuncia investigaciones “mientras duda de agencias internacionales y de los dispositivos recuperados”. En ese contexto, planteó varios interrogantes sobre el manejo de la información: “¿Cuál es la teoría? ¿Quién sepultó la información?”.
La senadora aclaró que su intervención “no es un debate contra la Fuerza Pública”, pues manifestó que hacia los soldados y policías expresa “gratitud, admiración y aprecio”. Insistió en que las fallas no recaen en quienes arriesgan su vida, sino en decisiones del Gobierno.
Valencia cuestionó al ministro sobre el estado de la inteligencia nacional y afirmó que “el país tiene derecho a saberlo”. Señaló que “¿cómo es posible que cojan a un licenciado en educación física y lo vuelvan inspector, lo vuelvan director de inteligencia, ministro? Ese es el señor que le entrega a usted y al presidente Petro información falsa sobre Huertas. Y usted no tiene contrainteligencia para enterarse de qué clase de delincuente tiene metido ahí”.
La congresista sostuvo que el Gobierno no detecta atentados ni planes criminales y que el país termina enterándose “con los muertos, con las tomas”. Añadió que preocupa que el ministro afirmara no conocer advertencias sobre Huertas, cuando —aseguró— “las centrales de inteligencia habían alertado tanto al gobierno Duque como al gobierno Petro de que Huertas era un traidor”.
Valencia concluyó señalando la gravedad de que el Gobierno hubiera descartado información entregada por agencias internacionales y diera prioridad a la proporcionada por “un licenciado en educación física con una cuestionada carrera al interior del DNI”.
