La variante Omicron del virus SARS-CoV2 es intrínsecamente tan grave como las variantes anteriores, a diferencia de las suposiciones hechas en estudios anteriores de que era más transmisible pero menos grave, según descubrió un gran estudio en los Estados Unidos.
“Descubrimos que los riesgos de hospitalización y mortalidad eran casi idénticos entre períodos”, dijeron cuatro científicos que realizaron el estudio basándose en registros de 130 000 pacientes con COVID-19, refiriéndose a momentos en los últimos dos años en los que las diferentes variantes eran dominantes en todo el mundo. .
El estudio, que se está sometiendo a una revisión por pares en Nature Portfolio y se publicó en Research Square el 2 de mayo, se ajustó para factores de confusión que incluyen demografía, estado de vacunación y el índice de comorbilidad de Charlson que predice el riesgo de muerte dentro de un año de hospitalización para pacientes con condiciones comórbidas específicas.
Los estudios que asumieron que la variante Omicron era menos grave se realizaron en varios lugares, incluidos Sudáfrica, Escocia, Inglaterra y Canadá, dijeron los científicos del Hospital General de Massachusetts, la Universidad Minerva y la Facultad de Medicina de Harvard.
Dijeron que su estudio podría tener varias limitaciones, incluida la posibilidad de que subestimó la cantidad de pacientes vacunados en las olas más recientes de COVID y la cantidad total de infecciones, porque excluyó a los pacientes que realizaron pruebas rápidas en el hogar.
