O.J. Simpson y un hotel-casino de Las Vegas resolvieron una demanda alegando que empleados no identificados difamaron a Simpson al decirle a un sitio de noticias de celebridades que había sido expulsado de la propiedad en noviembre de 2017 por estar borracho y ser perturbador.
El abogado de Simpson, Malcolm LaVergne, se negó el jueves a comentar sobre el acuerdo alcanzado con Nevada Property 1 LLC, propietaria corporativa de The Cosmopolitan of Las Vegas.
“El asunto se ha resuelto”, dijo LaVergne.
Los abogados de la corporación habían argumentado que la ex estrella del fútbol no podía ser difamada porque su reputación ya estaba empañada por sus juicios penales y civiles en las muertes de su ex esposa y su amiga en Los Ángeles hace décadas y su condena y encarcelamiento en Nevada en un caso de robo a mano armada en 2007.
LaVergne había planteado el espectro de los prejuicios raciales por parte de los funcionarios del hotel.
Los términos no se hicieron públicos en el despido judicial presentado el 31 de marzo en el Tribunal de Distrito del Condado de Clark. Dijo que ambas partes acordaron asumir sus propios costos y honorarios legales.
Simpson, ahora de 73 años, está en libertad condicional en Nevada y vive en una comunidad de campo de golf cerrada luego de su liberación de la prisión en julio de 2017. Había cumplido nueve años por robo a mano armada, secuestro y asalto con un arma.
Su denuncia contra el Cosmopolitan reconoció que a Simpson se le notificó, después de pasar varias horas con dos amigos en un asador y un salón, que tenía prohibido regresar a la propiedad. Dijo que nunca le dieron una razón.
Simpson negó en su demanda que fuera “beligerante”, rompiera vidrios o dañara la propiedad.
LaVergne dijo en ese momento que la reputación de su cliente fue dañada por las cuentas citadas en un informe de TMZ que Simpson “estaba borracho y se volvió perturbador” en un bar de un resort.
TMZ no fue acusado en la demanda.
Simpson fue a prisión después de ser condenado en Las Vegas en octubre de 2008 por liderar a cinco hombres, incluidos dos con armas, en un desafortunado enfrentamiento con dos comerciantes de artículos de colección y un intermediario en una habitación estrecha en un hotel-casino fuera del Strip. .
Simpson siempre sostuvo que estaba tratando de recuperar recuerdos personales que le robaron luego de su absolución en 1995 por los asesinatos de su ex esposa, Nicole Brown Simpson, y su amigo Ronald Goldman en Los Ángeles.
Dijo que las fotos familiares y otros artículos desaparecieron antes de que se lo declarara responsable en un tribunal civil en febrero de 1997 y se le ordenara pagar 33,5 millones de dólares a las propiedades de Brown y Goldman.
