La Superintendencia Nacional de Salud modificó su manual de funciones y adicionó nuevas áreas de formación como requisitos posibles para varios cargos del Despacho del Superintendente.
La medida, formalizada mediante resolución administrativa, redefine los perfiles aceptados para posiciones de dirección y asesoría e introduce cambios que empiezan a regir de manera inmediata.
El ajuste amplía el rango de profesiones que pueden ser consideradas para estos cargos. La entidad ahora contempla disciplinas como Ingeniería de Sistemas, Publicidad, Fonoaudiología, Terapia Ocupacional, Terapia Respiratoria y distintas licenciaturas, entre otras. Dichos campos no estaban incluidos previamente en los requisitos formales para estos puestos y, con la resolución, se incorporan como alternativas válidas en el proceso de selección.
El documento también añade un nuevo perfil profesional especializado dentro de la estructura del manual. Al tratarse de un acto administrativo de carácter general, las modificaciones no están sujetas a recursos y tendrán que ser publicadas en la página oficial de la entidad, tal como exige la normatividad vigente.
La decisión generó reacciones en el Congreso. El representante a la Cámara, Andrés Forero, solicitó explicaciones al superintendente Bernardo Camacho y pidió claridad sobre los motivos para habilitar nuevas profesiones en cargos que, según indicó, pueden tener asignaciones superiores a los 15 millones de pesos, incluyendo prima técnica.
El Congresista sostuvo que la ampliación de requisitos debe ser justificada ante la opinión pública para evitar interpretaciones sobre eventuales favorecimientos.
Forero afirmó que es necesario precisar a quiénes se busca beneficiar con la modificación del manual y cuestionó que perfiles como licenciados en educación física o publicistas puedan ser admitidos en posiciones de asesoría de alto nivel. Según su declaración, la entidad debe informar las razones técnicas que respaldan la inclusión de estos campos profesionales y explicar cómo se relacionan con las responsabilidades específicas de los cargos.
La resolución no detalla los criterios que llevaron a incorporar estas nuevas disciplinas ni las necesidades institucionales que motivaron el ajuste. La Superintendencia tampoco ha entregado un pronunciamiento adicional sobre el alcance de los cambios o la pertinencia de las profesiones añadidas en relación con las funciones de inspección, vigilancia y control que ejerce la entidad.
Mientras se espera una explicación formal del superintendente Camacho, distintos sectores evalúan el impacto de la resolución en los procesos de ingreso a la entidad y en la estructura de perfiles que históricamente han ocupado las áreas directivas.
Por ahora, el ajuste al manual se encuentra vigente y en aplicación, mientras se desarrollan nuevas solicitudes de información por parte de congresistas y actores del sector salud.
