El nuevo cuartel de la Guardia Suiza del Vaticano, el cuerpo de élite y vestido de colores que protege al Papa, estará diseñado para albergar a las guardias, aunque todavía no están permitidas, informó el domingo un periódico suizo.
Casi todos los guardias son hombres solteros que viven en un cuartel comunal justo dentro de las puertas del Vaticano. Los comandantes y los miembros casados viven en apartamentos separados. Todos los miembros son ciudadanos suizos.
El proyecto de 50 millones de francos suizos (54,49 millones de dólares) para un nuevo cuartel se completará en 2026 y actualizará los cuartos de los guardias a habitaciones individuales con baño privado, informó el periódico suizo SonntagsZeitung.
“Desde el principio fue importante para nosotros que el nuevo edificio ofreciera un espacio para servir a las mujeres”, dijo Jean-Pierre Roth, quien encabeza la fundación que supervisa el proyecto, citó el periódico.
Permitir mujeres reclutas requeriría la aprobación del Papa. El presidente de la Fundación de la Guardia Suiza Pontificia, que apoya económicamente a la guardia, dijo que eso ayudaría a encontrar nuevos reclutas para el cuerpo de 135 efectivos, que necesita contratar entre 30 y 35 al año para mantener el número estable.
“Tan pronto como se permitan mujeres guardias, el potencial de reclutamiento de la guardia aumentará”, dijo al periódico la presidenta de la fundación, Ruth Metzler-Arnold.
