Afinando baterías y como vaticinio, la prevención del patrañero es permanente, para justificar su maldad y hacerse víctima después de ser victimario, en este caso, victimario social, instigando, azuzando, asustando, intimidando, creando falsas acusaciones… En resumen, generando caos, conflicto y división. Su patraña es permanentemente engañosa, malévola y cínica: tiran la piedra, esconden la mano y se declaran víctimas.
El príncipe de la patraña putrefacta, propia de quién por años ha estado en ella, vanagloriándose y jactándose de ella por su permanente y repetida acción. Es más: parece conductual porque vive efectivamente de la patraña y sus acciones son oscuridad, que sale de aquellas oscuridades en las que ha estado viviendo desde siempre.
Ahora el patrañero quiere negar sus propias palabras, dichas en entrevistas y discursos públicos sobre sus despropósitos y afán destructivo. Quiere, además, que no recordemos su siniestro pasado, y pretende victimizarse anticipadamente para así justificar sus malos hábitos. Es todo un andamiaje del saltimbanqui… Es la patraña envuelta con salida de las primeras ratas por temor a enfrentar la desenmascarada por malas y abusivas acciones. A la luz de la verdad, ¿quiénes son las primeras en salir al hundirse la barca?
la libertad es nuestro maravilloso sentir y ser, nos ajustamos dentro de los camiones de la paz y la convivencia, el respeto ante la diferencia de opiniones, reconocemos la transparencia y rechazamos las triquiñuelas, estamos alertas, con los ojos y oídos despiertos, es necesario revisar desde ya cómo están las urnas, no como aquellas de días pasados en las que en una mesa de doscientos y pico de electores inscritos, aparecieron cuatrocientos votantes y todos a favor de un grupo: ¿qué es eso? No nos crean tan troilos, la verdad debe salir al aire.
Nuestra libertad, democracia y desarrollo social, estará en juego este 29 de mayo: vamos colombianos con paso firme y votemos Fico, el presidente de la gente, por la libertad y la democracia, a la carga masivamente, ni un paso atrás, todos por Fico.
Omayra Cifuentes Lora
