Sí el señor alcalde, quien construyó su proyecto político a expensas de la honra de EPM y la honorabilidad de su recurso humano, tuviera un mínimo de honestidad intelectual debería abstenerse de subir a un tren del cual no merece ni siquiera ser pasajero, y mucho menos conductor.
Ese honor les cabe a otros que si conocen el valor de la dignidad. Con o sin Quintero y sus lameculos, con o sin esa horda de carroñeros que se solazaron con la tragedia, el proyecto igual iba a salir adelante porque al frente estaba la gente EPM.
Los que lo lograron son los mismos que estaban antes y durante la contingencia. Los mismos que fueron humillados y atropellados por la bajeza intelectual y ética con la cual se instrumentalizó semejante tragedia. Gracias gente EPM.
Francisco Luis Valderrama Aguilar