Por: Álvaro Ramírez González
Cuando preparaba la construcción de este artículo me llegó el siguiente mensaje por el WhatsApp:
Ingrid Betancourt habla mucho contra la politiquería y la maquinaria, pero hizo todo para que su sobrina, sea la cabeza de lista de la Coalición Centro Esperanza para la Cámara de Representantes por Bogotá.
Eso saltándose muchos líderes que tienen más tiempo y más trabajo, ¿eso no cuenta?
¡Lo transmito como me llegó!
Continua el circo al interior del grupo Centro Esperanza, llevan 6 meses de reunión en reunión y no logran ponerse de acuerdo, temas que le importan un pepino al elector.
Ingrid Betancourt acaba de protagonizar una grotesca gazapera con Alejandro Gaviria, ambos del mismo circo, y acaba de anunciar que se retira del Centro Esperanza porque ya no cree en lo que allí pasa, acusándolos de politiqueros. Pero, Ingrid, será que Juan Fernando Cristo, ¿no representa lo más granado de la politiquería nacional? Y ¿estabas hasta hace unas horas de socia de él? O ¿es que el septuagenario Humberto de la Calle representa algún cambio?
¿Un personaje que ha deambulado por tantos años, y por tantos puestos públicos en tantos gobiernos buenos y sobre todo malos? ¿Son Fajardo, Galán y Robledo un cambio? Las encuestas muestran todo lo contrario.
Ingrid le agradeció llorando a Uribe haberla rescatado después de 6 años de cautiverio. Después vino a votar contra Uribe y por Petro, aliado de las FARC, sus secuestradores, ¿Qué tal esa? y ahora regresa al país con otro vestido político a pelear con Petro. ¿Cuántas personalidades tiene Ingrid? ¿No es una personalidad camaleónica la de Ingrid?
El partido Oxígeno Verde que Ingrid Betancourt después de una ausencia del país de más de 13 años, acaba de revivir, recibirá naturalmente financiación del Estado. ¡Ella bobita no es!, sus actuales registros en las encuestas son precarios al extremo, ronda el 1%, Petro es 18 veces Ingrid y Rodolfo Hernández 15 veces.
Escuche toda la entrevista que le hizo Vicky Dávila y su parlamento acerca de la corrupción, ese argumento de que “yo si combatiría en serio la corrupción “, se lo he escuchado a todos.
A Roy, a Benedetti, a Piedad Córdoba, y a todos, buenos y malos, Zuluaga, Char, Peñalosa y Fico, tienen al menos unas brillantes gestiones en los cargos que han ocupado. Indiscutible trayectoria de buenos gerentes públicos, lo mismo ocurre con Rodolfo Hernández.
¿Pero que tiene Ingrid para mostrar? ¿Cómo creerle que Ella sí y los demás no? ¿Cómo creer en tanto amor por esta patria que abandonó por más de una década? La renuncia de Ingrid no produce nada. ¡Circo!, buscará además de financiación estatal para su partido, ir sola a la primera vuelta cuando se percató que Galán, Gaviria y Fajardo, al interior del Centro Esperanza la quintuplicaban en votos.
Oportunismo para mí, la consulta de marzo la iba a desaparecer, será mucho más visible e irá a la primera vuelta sola, cosa que no iba a conseguir estando adentro de la Esperanza.
¡La verdad, no le creo ni pío!, ni pasará nada con esa candidatura. ¡Más circo!
