El conflicto entre Emvarias y sus trabajadores sigue abierto. Según los trabajadores de esta empresa hay una reunión en el dia de hoy con las directivas y entre sus exigencias se suma la de hablar con el alcalde Quintero cara a cara.
La causa central del conflicto parece persistir y es el mantenimiento de los camiones recolectores, problema el cual fue visibilizado por el accidente que ocurrió en robledo días atrás cuando uno de los camiones de Emvarias se llevó por delante a 26 vehículos, además de un saldo de 25 heridos y la desafortunada muerte de un policía.
A partir de este incidente, se empezó a cuestionar el mantenimiento preventivo de la flotilla de camiones de la subsidiaria de EPM. Salieron a flote quejas de los mismos conductores y operarios acerca de la cantidad de vehículos que paulatinamente han quedado varados desde hace más de un mes, del alargamiento de jornadas de trabajo y el maltrato de la gente que les reclama por no hacer la ruta recolectora en los horarios y días acostumbrados.
Mientras tanto, la empresa, por medio de su gerente Alejandro Gallego, manifestó haber escuchado las preocupaciones de sus trabajadores y que en cuanto al mantenimiento de la flotilla de camiones señaló que “Estamos potencializando, con nuestros proveedores, todo el suministro de insumos y la capacidad en recursos humanos para darles mejor mantenimiento a los vehículos y tenerlos a tope”
En respuesta a un derecho de petición enviado por el periódico EL COLOMBIANO, Emvarias precisó que, con corte a ayer, la flota de la empresa estaba compuesta por 125 vehículos, de los cuales 37 eran propios y 88 eran operados a través de un contrato de arrendamiento, firmado con la empresa Renting Colombia.
De los vehículos propios, como el accidentado en Robledo, nueve eran modelo 2012, 23 modelo 2009 y cinco modelo 2007. Estos dos últimos segmentos, precisó en su respuesta, estarían en “proceso de renovación”.
Por otra parte, al ser cuestionada sobre la renovación de los contratos de arrendamiento, la entidad señaló que luego de recibir el aval de su junta directiva estaba adelantando un proceso de contratación por $194.912 millones, para ingresar al menos 60 recolectores nuevos a las rutas, en un plazo aproximado de 6 meses.
