El proceso para definir el salario mínimo de 2026 en Colombia entró en una etapa decisiva con la expectativa puesta en la cifra del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que el Dane publicará el próximo 5 de diciembre.
Ese dato, correspondiente a la inflación anual medida a noviembre de 2025, será el punto de partida técnico para orientar la negociación entre el Gobierno, los sindicatos, los empresarios y las organizaciones de pensionados.
El IPC funciona como referencia para medir el comportamiento del costo de vida y ajustar los ingresos laborales, pensiones y contratos. En octubre de 2025 la variación anualizada fue de 5,51%, indicador que sirve de base inicial para los cálculos, aunque será la cifra de noviembre la que se utilice oficialmente en la negociación de este año.
Mientras avanza el cronograma establecido por la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, las partes han expuesto varias posiciones preliminares. El Gobierno propuso un incremento superior a la inflación y planteó una cifra cercana al 11%, lo que llevaría el salario mínimo actual de $1.423.500 a aproximadamente $1.580.085.
Fedesarrollo sugirió un ajuste más moderado, entre 6% y 7%, argumentando que un aumento mayor podría alimentar presiones inflacionarias y afectar la formalidad laboral. Por su parte, la CUT insiste en que el incremento no debe ser inferior al 11% y plantea que el salario vital debería acercarse a los $2.000.000 mensuales.
La mesa de concertación contará con la participación de gremios empresariales como Andi, Fenalco, Acopi, Sacred, Asobancaria y organizaciones de pensionados como CPC y CDP, además del Banco de la República y el Ministerio de Hacienda, que presentarán análisis técnicos sobre la coyuntura económica, proyecciones de inflación y oferta salarial.
Durante la instalación del proceso, el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, reiteró la intención del Gobierno de buscar un aumento real de los ingresos y recordó que en los años anteriores los incrementos superaron la inflación. También relacionó el ajuste salarial con indicadores recientes como el crecimiento del PIB y la reducción del desempleo, aspectos que, según el Gobierno, deben ser considerados en la negociación.
El Ministerio del Trabajo también mencionó un estudio de la Organización Internacional del Trabajo que plantea una referencia de $3.000.000 como salario vital para una familia de cuatro personas, aclarando que se trata de un insumo de carácter orientativo dentro del análisis macroeconómico.
El cronograma de negociación iniciará el próximo 28 de noviembre con sesiones técnicas sobre productividad y continuará el 1, 9, 11 y 12 de diciembre con presentaciones económicas y jornadas de concertación.
El primer vencimiento legal para lograr un acuerdo será el 15 de diciembre. En caso de no alcanzar consenso, las partes podrán presentar salvedades y el Gobierno tendrá hasta el 30 de diciembre para expedir el decreto que fijará el salario mínimo de 2026.
La publicación del IPC el 5 de diciembre será clave para las discusiones y permitirá ajustar los márgenes para las propuestas finales, mientras las delegaciones avanzan en la búsqueda de un acuerdo dentro de los tiempos establecidos por la ley.









