La corporación Moody’s, firma dedicada a emitir la calificación crediticia de las grandes corporaciones del mundo, así como empresas que realizan negocios con bancos de diferentes lugares del planeta; emitió un documento donde baja la calificación de base a la petrolera estatal Ecopetrol, pasándola de Ba3 a Ba1.
Entre las consideraciones que tuvo en cuenta para el cambio de la calificación fue la nueva política petrolera de Gustavo Petro, quien ha dicho a los cuatro vientos que Colombia debe migrar de una política extractivista a una amigable con el medio ambiente, limitando la exploración y explotación petrolera y de gas, y poniendo en riesgo el futuro energético del país, además de la incertidumbre económica que genera la propuesta de reforma tributaria presentada por el gobierno.
Según Moody’s «consideró las prioridades energéticas y ambientales del nuevo gobierno, que pueden incluir cambios como restricciones a la exploración y producción basadas en fracturamiento hidráulico en Colombia (‘fracking’), limitaciones a nuevas concesiones o permisos para la exploración petrolera y nuevos impuestos a la industria del petróleo y el gas, según la propuesta de reforma tributaria».
Otra de las razones que se tuvieron en cuenta es la realidad mundial con precios volátiles del crudo y del gas por cuenta de la guerra en Ucrania y la sombra de una posible recesión económica global que podría generar dificultades para las compañías.
Es importante recordar que esta calificación de Moody’s es la que se tiene en cuenta a la hora de buscar financiamiento y créditos fuera de Colombia y en caso de que no sea lo suficientemente alta se podría llegar a pedir garantías que respalden dichos créditos.
Es decir que en la medida en que la calificación es más alta, mayor es el nivel de confianza que hay en la compañía en los mercados internacionales, en esta caso, la imagen de la entidad ha sido fuertemente golpeada por las nuevas políticas del gobierno de Gustavo Petro.
