El Gobierno colombiano, a través del Ministerio de Transporte, afirmó que se han registrado interferencias tecnológicas que estarían afectando la navegación aérea en el espacio aéreo venezolano.
La ministra María Fernanda Rojas indicó que dichas alteraciones provendrían de operaciones realizadas por Estados Unidos y las calificó como un acto de sabotaje que, según explicó, debe ser revisado por autoridades aeronáuticas internacionales.
Rojas señaló que las anomalías detectadas incluyen la emisión de señales que alteran los sistemas de posicionamiento de las aeronaves. De acuerdo con sus declaraciones, se trataría de interferencias que comprometen el funcionamiento del GPS y los equipos de navegación instalados en los aviones.
La titular de la cartera advirtió que esta situación, además de afectar directamente a Venezuela, podría incidir en la seguridad aérea de otros países de la región, entre ellos Colombia. Por esa razón, informó que el asunto será discutido con el presidente Gustavo Petro para evaluar los pasos que seguirá el Gobierno.
En su intervención, la funcionaria insistió en que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y otros organismos multilaterales deberían pronunciarse sobre lo ocurrido. Explicó que cualquier intervención tecnológica que genere fallas en la navegación constituye un riesgo para la operación aérea y debe ser revisada por instancias internacionales especializadas.
El director encargado de la Aeronáutica Civil, Luis Alfonso Martínez, también se refirió a los hechos y manifestó que la autoridad colombiana ha mantenido comunicación constante con Venezuela tras la suspensión temporal de operaciones de Satena y Wingo en ese país. Martínez afirmó que ha sostenido acercamientos con aerolíneas venezolanas que han expresado interés en retomar o iniciar vuelos mientras se normaliza la situación.
De acuerdo con el funcionario, empresas venezolanas han ofrecido alternativas para facilitar gestiones con aseguradoras, con el fin de evitar que las restricciones derivadas de las interferencias tecnológicas afecten la continuidad de las operaciones aéreas. Añadió que la Aerocivil continúa verificando la situación de los pasajeros y que se mantiene la instrucción de garantizar los transbordos necesarios en caso de que las rutas deban ser modificadas.
Martínez explicó que la entidad sostiene comunicaciones permanentes con autoridades aeronáuticas venezolanas y con las aerolíneas involucradas, con el objetivo de seguir de cerca el desarrollo de los eventos. Señaló además que se evalúan los reportes técnicos entregados por los operadores para determinar los alcances de las fallas registradas.
El Gobierno indicó que continuará monitoreando el comportamiento del tráfico aéreo en la región y que presentará la información recopilada ante los organismos internacionales correspondientes una vez se complete el análisis de los reportes técnicos y operacionales recibidos.
