La telenovela en que ha convertido el caso del título de abogado del senador Julian Bedoya, tiene un nuevo episodio.
El Ministerio de Educación, entidad que formuló pliego de cargos a tres exempleados de la Universidad de Medellín el pasado 17 de diciembre de 2021 investiga el incumplimiento de las normas estatutarias y reglamentarias relacionadas con los requisitos para otorgar el título profesional de abogado al senador Julián Bedoya Pulgarín
Para obtener el título de abogado, el senador Bedoya Pulgarín presentó un total de 17 exámenes de octubre del 2018 a febrero del 2019, entre especiales, preparatorios y de suficiencia, e hizo hasta siete pruebas en un mismo día. Aunque comenzó su carrera de abogado en 2001, tras haber sido expulsado de la Policía Nacional por robarse una pistola, la suspendió en diferentes periodos y reingresó tres veces a la universidad, la última, en 2018, con un promedio de 2.79.
Pero lo más llamativo, por decirlo muy suavemente, es que algunos profesores del congresista los contrató la alcaldía de Quintero tras ser despedidos de la Universidad de Medellín, quienes además fueron imputados por la Fiscalía.
Las personas que están implicadas en este escándalo son:
El exrector Néstor de Jesús Hincapié Vargas, el cual, al parecer, fue quien lideró el entramado corrupto para entregar fraudulentamente el título de abogado al senador Julián Bedoya, motivo que le valió a Hincapié ser imputado por la Fiscalía General, sin embargo, aspira a recuperar la rectoría de la Universidad de Medellín. Este controvertido exrector es nada más y nada menos que la pareja sentimental de la concejal liberal Aura Marleny Arcila, aliada política del suspendido alcalde de Medellín Daniel Quintero.
Esperanza Restrepo Buriticá, un nombre que no había aparecido en todo el escándalo de este fraude académico pero que, según MinEducación, jugó un papel clave en este entramado que favoreció al senador Julián Bedoya.
Julián Orlando Rendón Toro, personero delegado en la Personería de Medellín desde el 11 de marzo de 2020. A pesar de haber sido imputado por la Fiscalía General por el delito de falsedad ideológica en documento público, Rendón fue contratado como personero delegado en lo penal, pero también ha suscrito ocho contratos con el Colegio Mayor de Antioquia que suman más de 190 millones de pesos.
El exsecretario general de la Universidad de Medellín Juan Felipe Hernández, quien fue contratado por la alcaldía de Daniel Quintero, premió al profesor con la Secretaría General de la Empresa de Seguridad Urbana, ESU. Esta entidad le fue entregada para su manejo al senador Julián Bedoya, aliado político y amigo cercano del suspendido alcalde Daniel Quintero. El gerente de la ESU, Edwin Muñoz Aristizábal es cuota del cuestionado congresista liberal. Hernández también imputado por la Fiscalía General, el no solo apareció como profesor de algunos exámenes de Julián Bedoya, sino que asumió la defensa del exrector Néstor Hincapié, llegando a asegurar en sus escritos que no hubo nada irregular en la entrega del título de abogado al senador Bedoya Pulgarín.
El exsecretario general no solo trabaja en la ESU, sino que también ha suscrito ocho contratos por más de 105 millones de pesos con el Colegio Mayor de Antioquia, institución universitaria que dependía del suspendido alcalde Daniel Quintero.
John Mario Ferrer Murillo, quien incluyó ilegalmente al senador Bedoya como coautor de una investigación para que este cumpliera con el requisito de trabajo de grado, y fue el evaluador del estudiante Bedoya en todas las pruebas preparatorias, ha suscrito cinco contratos con la Alcaldía de Medellín que suman más de 300 millones de pesos y cuyo objeto es la «gestión jurídica de la Secretaría de Suministros y Servicios».
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