Una dura carta de inconformidad con gran parte de los integrantes de la bancada del Centro Democrático en el Concejo de Medellín, envió un grupo de militantes quienes expresan su preocupación por la actitud que han tenido los corporados, la dualidad frente a la posición que deben adoptar como oposición a la adminsitración y falta disciplina de partido.
Luego de narrar los motivos, los militantes denuncian al grupo de concejales de los que solo rescatan la labor de tres de ellos y piden al Partido y que se adelanten procesos disciplinarios correspondientes en contra de quienes, afirman, han traicionado al partido y a los votantes.
La carta fue enviada a la directora del partido, Nubia Estela Martínez, con copia al expresidente Álvaro Uribe como jefe natural del partido; a Mery Becerra la veedora Nacional; a Antonio Franco, veedor departamental, a la dirección departamental y al consejo nacional del ética.
Este es el texto de la carta:
Medellín, 09 de Marzo de 2021
Doctora
Nubia Estela Martínez
Directora Partido Centro Democrático
Bogotá D.C.
Apreciados señores:
Medellín y sus gentes con su empeño, tenacidad y trabajo hemos logrado un alto desarrollo económico y social en nuestro territorio y por ende una excelente calidad de vida. Este persistente y cotidiano trabajo ha sido producto de una tácita y concreta alianza público-privada, sin exclusiones: academia, estado, empresariado y sociedad civil, en torno a los intereses superiores de la ciudad y sus pobladores. Lo que hoy existe y disfrutamos, es una construcción colectiva que llena de orgullo y reconocimiento a sus líderes y sus procesos. Consustancial a ello es el gran SENTIDO DE PERTENCIA que nos caracteriza a todos los habitantes. Estamos orgullosos y nos sentimos copropietarios de nuestra ciudad y sus logros: EPM, RUTA N, JARDÍN BOTÁNICO, BUEN COMIENZO, para sólo citar algunos ejemplos.
MEDELLIN ES DE TODOS, así lo hemos sentido y vivido a lo largo de los años, ahora el alcalde Quintero quiere que ya no lo sea, señalando que los protagonistas de esta construcción han sido y son un conjunto de saqueadores y depredadores de la cosa pública, acusación mal intencionada, falaz y contra evidente a todas luces.
Pretende Quintero y su cohorte desconocer los procesos sociales, económicos y políticos que hicieron posible el desarrollo en nuestra ciudad, no ha escatimado esfuerzos para tratar de vender la falsa idea de que todo ha sido producto de la corrupción y la manguala. Quiere destruir lo construido, obedeciendo lineamientos políticos dudosos y de envergadura nacional, obstinados en crear el caos y el descrédito de las instituciones, como estrategia para escalar hacia el poder nacional. Esta amenaza real, no nos deja alternativa distinta que enfrentarla.
Nuestro Partido y el Presidente Álvaro Uribe Vélez vienen insistentemente levantando la voz contra esta tropelía y sus infundios y públicamente ha indicado que la postura política del CENTRO DEMOCRÁTICO y sus militantes, deben ser de OPOSICIÓN a la administración de Quintero y así debemos actuar.
Lamentablemente el silencio y la pasividad, que se confunde fácilmente con complicidad o complacencia, de algunos de nuestros HONORABLES CONCEJALES, han generado la opinión contraria, muchos creen y con razón, que participamos de la administración municipal. De nada ha valido la actuación valiente y ejemplar de tres de nuestros corporados en el Concejo municipal. Tan evidente ha sido esta situación que el Jefe de nuestro Partido, Álvaro Uribe Vélez, a través de un Twitter llamó enfática y públicamente la atención sobre cuál debía ser nuestra conducta política como Partido y por supuesto la de sus representantes ante la municipalidad en las actuales circunstancias
El daño está hecho, Quintero arrecia sus ataques a la ciudad, a sus dirigentes y particularmente a nuestro Partido Centro Democrático, insidiosa y continuamente nos descalifica y muchos medios de comunicación (hablados y escritos) sirven de resonancia multiplicando las mentiras que repiten y repiten, pretendiendo volverlas verdades.
No somos jueces y menos jurados de conciencia o tribunal de la inquisición para juzgar las conductas de los cuestionados, cada uno de ellos en su conciencia cargará con su responsabilidad.
Lo que si enfáticamente señalamos es que no han honrado su compromiso estatutario como representantes de nuestro Partido en el Concejo municipal, conducta ésta que amerita, a nuestro juicio, la APERTURA DE UN PROCESO DISCIPLINARIO que defina responsabilidades, tranquilice a la militancia y marque un claro derrotero a futuro.
Firman militantes
