Miles de salvadoreños salieron a las calles el miércoles para protestar contra el presidente Nayib Bukele, a quien acusan de una toma de poder destinada a debilitar las instituciones democráticas y consolidar su control del poder.
El centro de sus quejas es la reciente ley que convierte a bitcoin en moneda de curso legal junto con el dólar estadounidense y el despido en mayo de los jueces del panel constitucional de la Corte Suprema, entre los juristas más importantes del país, así como los entonces- fiscal General.
Los reemplazos considerados amistosos para Bukele se votaron rápidamente, lo que generó duras críticas de Estados Unidos, así como de los principales grupos de derechos internacionales que ridiculizaron las medidas como una toma de poder.
Los manifestantes, que destrozaron un cajero automático donde se pueden cambiar bitcoins por dólares, también reprendieron un fallo judicial que decía que el presidente puede cumplir dos mandatos consecutivos, lo que abre la puerta para que Bukele se presente a la reelección en 2024.
“Es importante decir esta mañana: ¡ya basta! Lo que está haciendo el gobierno es arrogante, es autoritarismo”, dijo la manifestante de 49 años Dora Rivera.
Unas 4.500 personas, incluidos sindicatos, estudiantes universitarios, trabajadores de la salud, agricultores, abogados, grupos LGBTQ, comunidades indígenas y miembros de los políticos de la oposición salieron a las calles, según estimaciones del organizador y un testigo de Reuters.
No hubo una estimación del gobierno sobre la magnitud de la marcha.
Los manifestantes blandieron pancartas con consignas como “El dictador de Bukele” y gritaron la renuncia del polarizador líder de 40 años.
Bukele, quien ha sido criticado por enviar soldados y policías a ocupar el Congreso en 2020 como una forma de presionar a los legisladores, antes de que su partido obtuviera la mayoría en las elecciones legislativas, debe dar un discurso el miércoles por la noche.
“No me gusta la forma en que él (Bukele) se está comportando para nada, es como un niño caprichoso”, dijo Norelbia Arias, una estudiante de 28 años.
Aun así, una encuesta reciente del diario La Prensa Gráfica mostró que el 85,7% de las 1.506 personas encuestadas en todo el país en la segunda quincena de agosto aprobó al presidente.
