Por : Álvaro Ramírez Gonzàlez
Esa frase la escribió en un trino el Alcalde de Medellín Daniel Quintero y la completó con otra que rezaba “¡Colombia ya no les pertenece!”
Esa primera frase fue la gota que llenó la copa y puso en pie de lucha a muchas fuerzas políticas, sociales y económicas de la capital paisa, que parecían haberse resignado a tener un Alcalde mamerto, lengüilargo y malo.
A partir de ese trino, se formaron y se inscribieron cuatro grandes grupos que hoy lideran el proyecto de “revocar a Daniel Quintero!”
Y se decidieron a enfrentar ese enorme reto por que se sienten plenamente capaces de conseguir las firmas y sacar los votos para sacar del puesto a Quintero y no dejarlo seguir haciendo “tantos dańos“ y mucho menos terminar ese atropellado, torpe y peligroso mandato.
Pero, a quien se refiere ese arrogante y advenedizo Alcalde cuando afirma que “Medellín ya no les pertenece?”
Debe ser a esa clase dirigente paisa que ha convertido a Medellín en la mejor ciudad de Colombia de lejos?
A esa clase dirigente que creo y ha manejando con fuerza y berraquera a EPM, la primera generadora de energía del país y la segunda de America Latina?
A esa EPM, que producto de sus enormes utilidades le ha transferido a Medellín, muchos billones de pesos por dividendos y que la ciudad ha invertido en los mejores programas sociales del país?
A esa clase dirigente que ha dotado a Medellín del mejor y más completo sistema de transporte público que consolida un Metro, unos Teleféricos, un Tranvía y unos buses?
Un sistema de transporte masivo que le lleva más de de 30 ańos de ventaja a Bogota que apenas inicia la construcción de su primer tramo del Metro?
A la Medellín de dos pisos?
A la Medellín con dos aeropuertos?
A la Medellín de los grandes túneles y las mejores vías?
A la Medellín de los Congresos?
A la Medellín de los museos?
De las Universidades?
Me cuesta creer que un tipo dizque tan inteligente y carismático, desaproveche esa oportunidad única de ser Alcalde de Medellín, la mejor ciudad del país, para desafiar a su clase dirigente pública y privada y crea que así va a transformar una sociedad que ya se transformó y le lleva mucha ventaja al resto del país.
La popularidad de Quintero que llegó enfrentado a un candidato malo y sin carisma que escogió el propio Uribe, cae en picada.
Arrancó en el 84% al entrar y hoy esta llegando al 50% y cayendo.
Y no podía ser otro el registro de un tipo que llegó a dividir a la sociedad de Medellín.
Es casi el mismo cuento chimbo y fracasado de los mamertos de enfrentar a ricos y a pobres.
El dańo que la actuación de Daniel Quintero como presidente de la Junta de EPM, le está haciendo a Hidroituango y a las finanzas de la misma EPM, es el más grande que haya enfrentado Medellín.
Hidroituango está al borde de no arrancar a generar energía o hacerlo solo en la mitad.
Ambas cosas serían una catástrofe económica.
Y EPM, está recibiendo por primera vez maltrato y desconfianza del sistema financiero.
La renuncia de la Junta Directiva de EPM, integrada por los mejores hombres de Medellín puso en crisis a todo el conglomerado EPM, y así las cosas, el horizonte aterra.
Sea o no revocado “pinturita”, como lo apodan sus contradictores, su mandato ya es, fue y será un desastre.
Una guerra entre quienes lo apoyan y quienes lo quieren fuera de la Alcaldía, será la impronta de un mandato tremendista, irresponsable, mamerto y naturalmente fracasado.
Hay unos pendejos por ahí que se creen el mesías, y se rodean de unos
asesores, maquilladores y lambones que los convencen de que va muy bien lo que va muy mal y que su semen inteligente y mágico se debe esparcir por toda la comarca.
Pendejos al fin!
